Un retoque positivo y a semis

Son las 00:47 de la madrugada del 6 de julio y en el Estádio Fonte Nova la euforia contrasta el llanto. Tim Krul salta, Umaña llora y van Gaal sonríe orgulloso. Unos están en semifinales; los otros se quedan a las puertas de la gloria. Los cuartos de final se acaban con una batalla que al final tiene un justo ganador: Holanda. ¿Pero qué pasó antes de eso? ¿Qué envió el encuentro a la prórroga? ¿Cómo fue el último partido de los cuartos de final del Mundial?

Onces del encuentro (sharemytactics.com)

El duelo no brilló en demasía. No fue un espectáculo futbolístico de los que no se olvidan. De hecho no tuvo ni goles, pero dejó muchas cosas, entre las cuales un enfrentamiento de defensas de cinco, lo que puede ser el futuro de los planteamientos tácticos. Pero ninguno de los dos equipos fue lo mismo de siempre: desde la previa salieron cosas sorprendentes, pues Louis van Gaal cambió su formación a un 5-2-3 más claro e introdujo un doble pivote hasta ahora insólito, formado por Sneijder y Wijnaldum. Ninguno de los dos era de perfil defensivo, pero lo que le interesaba al seleccionador holandés era que fueran técnicos, ya que sabía que tendría la posesión de balón durante casi todo el partido y que su contrincante no exigiría demasiado en esa zona.

Así pues, empezó con una idea más ofensiva que normalmente, ya que además alineó un ataque con tres hombres: Depay, van Persie y Robben. Les salió relativamente bien la jugada, ya que Costa Rica no creó casi nada de peligro, pero su seriedad defensiva en el repliegue -defendieron con un 5-4-1 más conservador que normalmente- y la presión a los defensas holandeses hizo que estuvieran muy lejos de la portería de Keylor Navas, que volvió a hacer un partidazo, y que su posesión fuera muy plana. El guión del encuentro fue ese: los 'ticos', sabiéndose inferiores, quisieron mantener las posiciones y no arriesgar, para intentar conseguir un gol en alguna jugada aislada. Los 'oranjes', por su parte, no pudieron crear demasiado peligro, y cuando lo hicieron se encontraron con un muro en forma de arquero. 

  

La segunda mitad siguió con lo establecido. Los hombres de Pinto se conformaban con la prórroga y posteriormente con los penaltis, así que su entramado defensivo estuvo más atento que nunca y no concedieron demasiado. Los europeos no estuvieron excesivamente enchufados y solo llegaron al área contraria en un par de ocasiones, así que el partido se fue a la prórroga sin muchas novedades más. El punto memorable del encuentro fue el cambio de portero que muy inteligentemente hizo van Gaal, y todo lo demás ya nos lo sabemos: dos penaltis parados por Krul acabaron con el sueño de los costarricenses, que pese a esto han dado una excelente imagen en esta Copa del Mundo. No salió mal la libreta de Louis. ¿Saldrá igual contra Argentina?