Alemania demostró que los arreglos y la polémica no van con ellos, y con un gran despliegue futbolístico y con un Müller en gran forma derrotó a un Estados Unidos que poco propuso. Joachim Löw dejó en el banco a Sami Khedira y Mario Götze para dar entrada a Bastian Schweinsteiger y Lukas Podolski.
De esta manera Alemania utilizó un 4-3-3, el mismo esquema de los anteriores partidos que le dio un buen resultado o que por lo menos lo mantiene invicto en la Copa del Mundo. De esta manera Manuel Neuer fue titular en el arco; El dueño de la banda derecha fue Boateng, con el respaldo de Mertesacker y Hummels en el centro de la defensa y en la izquierda estuvo Howedes. Tres jugadores en el medio campo: Schweinsteiger como pivote, Lahm como interior derecho y Kroos como interior izquierdo. Con estos tres volantes, Alemania tuvo dominio de balón y un alto porcentaje en la posesión de la pelota. En el ataque repitieron Özil por la banda derecha, Müller por el centro y Podolski jugando en la banda izquierda.
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| Onces del encuentro (sharemytactics.com) |
El equipo norteamericano no salió a buscar la victoria. Simplemente intentó aguantar las embestidas alemanes para tratar de llevarse el empate. Y en efecto el experimento por poco y les sale o por lo menos en el primer tiempo así fue. Pocos problemas tuvo Neuer, mientras que Alemania si hizo trabajar a Howard en dos ocasiones claras.
La displicencia de Estados Unidos era total. El equipo parecía jugando un amistoso, algo que no disgustó a Alemania que con un fútbol de toque y de posesión de balón mantuvo el control del partido.
Alemania seguía atacando con el paso de los minutos hasta que en el 53’ después de un mal rechace de Howard, el goleador Müller remató con el borde interno de su pierna derecha con una rosca casi perfecta. El balón ingresó y Howard solo voló para darle más belleza al gran remate del alemán.
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