Chile y Holanda se jugaban la primera plaza de grupo en un enfrentamiento directo. Los dos conjuntos ya estaban clasificados y, su posición final, se decidiría en un cara a cara muy atractivo. Van Gaal introdujo algunos cambios con respecto a los dos partidos anteriores. Van Persie se perdía el encuentro por haber visto dos tarjetas amarillas contra España y contra Australia. El sustituto del jugador de Manchester United sería Lens. Mantins Indi era la baja notable en el sistema defensivo. Esta línea estuvo formada por los mismos jugadores que en los anteriores encuentros, solo cambiaba la entrada de Kuyt, que ejercería de carrilero izquierdo. El futbolista holandés nos volvió a sorprender con otra posición en la que puede rendir, lo que le convierte en unos de los futbolistas más polivalentes del combinado holandés. Un último cambio en la alineación fue la salida de De Guzmán y la entrada de Wijanaldum como interior. El jugador del PSV, que pasó gran parte de la temporada lesionado de gravedad, fue de la partida por delante de De Jong y algo por detrás de Sneijder.
Sampaoli poco cambio el esquema que le dio la victoria contra España. Otra vez Valdivia comenzaría el encuentro desde el banquillo. La línea de tres centrales y dos carrileros largos era irrenunciable. Isla y Mena ocuparían toda la banda haciendo las veces de lateral y otras de extremo. Marcelo Díaz y Aranguíz no se movían del once. Felipe Gutiérrez entró como enganche, en detrimento de Vidal o del “mago” Valdivia. Alexis y Vargas, la dinamita atacante, seguía siendo titular.
Holanda comenzó con una premisa clara: dejar a Chile la iniciativa y esperar en campo propio para salir rápido con las carreras de Robben desde el medio. Los de Van Gaal se encuadraban en pocos metros, ya que tenían la línea defensiva muy adelantada. Cuando no se podía salir a la contra, la opción atacante quedaba destinada a los balones parados. Así, en la segunda parte llegó el primer gol de Leroy Fer. Cuando el partido estaba destinado al empate a cero que favorecía a los europeos, un buen centro lateral fue aprovechado por el jugador del Norwich que llegó con fuerza desde atrás, impactando un gran cabezazo que hizo imposible la estirada de Bravo.
Los laterales de largo recorrido de los que disponía el conjunto “orange” tuvieron un rendimiento muy dispar. Kuyt trabajó incansablemente en la banda izquierda, recuperando balones y dándoles salida para incentivar el contragolpe. Sin embargo, Janmaat estuvo algo flojo. La poca ayuda de Robben en ese costado y su poca contundencia defensiva mantuvieron muy alerta a De Vrij. La incrustación de De Jong por delante de los dos centrales y el acompañamiento de uno de los interiores, a veces los dos, hacía imposible la entrada por el carril central. Los chilenos se jugaron sus bazas llegando por las bandas con sus carrileros o con las jugadas individuales de Alexis hacia dentro.
El equipo de Sampaoli también lo intentaba con desmarques a la espalda de la defensa, por los huecos que esta línea dejaba atrás. Una vez que Alexis o Vargas ganaban con acierto la espalda, los centrales holandeses lo tenían muy complicado por la dificultad que tienen para darse la vuelta. Tras el gol de Fer, Holanda se encerró aun más y pudo convertir uno de sus contragolpes. Todos estos ataques vertiginosos estaban comandados por las carreras de Arjen Robben con diagonales de dentro afuera. Depay le siguió la carrera con una diagonal contraria para despejar el terreno al jugador del Bayern de Múnich. Memphis siguió la jugada y acabó anotando el gol definitivo.
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