Destellos de Oscar y responsabilidad de Neymar

Mil cuatrocientos sesenta días después de que Iniesta cerrara el Mundial de Sudáfrica que hizo campeón a su selección, el Arena do Corinthians de Sao Paulo era el encargado de abrir el campeonato del mundo de Brasil. Tras una ceremonia de apertura algo descafeinada, se daba paso al verdadero espectáculo: el fútbol. Brasil, anfitriona y favorita, era la encargada de dar comienzo a la fiesta del fútbol de selecciones. El clima era perfecto para la victoria inaugural: patriotismo, verde y amarillo en las gradas, el himno cantado a capela… Croacia era el primer obstáculo de los brasileños en el camino a la consecución de su sexto título mundial. Los de Kovac tenían el objetivo de aguar la fiesta brasileña y llenar de pesimismo a la afición “verdeamarela”.

Neymar celebrando su segundo gol del partido (Vía aldia.cr)

El comienzo del encuentro fue el esperado: presión agresiva de los locales para intentar ahogar la salida de balón de los croatas. Sin embargo, esa presión se vio superada por el ímpeto inicial croata. Pese a que Kovac alineó un centro del campo muy ofensivo con Modric y Rakitic en el doble pivote y por delante Kovacic, Croacia se replegó en su campo y el daño inicial que provocó llegó por las jugadas de banda. Antes del gol, los europeos ya habían puesto en aviso a la defensa brasileña mediante los centros desde la banda. Perisic y Olic, colocados a banda natural, llegaban a línea de fondo y sacaban buenos balones que eran rematadas casi sin oposición por los hombres de arriba.

Olic silenció el estadio con un cabezazo que por poco supone el primero. El del Wolfsburgo se aprovecharía de la posición adelantada de Alves para atacar ese espacio a la espalda. Al lateral del Barça se le había observado poco intenso en la marca desde el inicio del encuentro y esa jugada lo dejó en evidencia. Poco antes de llegar a la línea de fondo, Olic puso un balón raso agresivo, pero despejable, a priori. Marcelo fue el que, finalmente introdujo en su propia portería. El resultado en contra, el hecho de jugar en casa y que fuera el partido inaugural; motivó sobremanera a los brasileños que, apoyado en Neymar supo sacar el partido adelante.

Alineaciones de las dos selecciones

El extremo del Barcelona se echó el equipo a sus espaldas. Se pudo ver una versión distinta a la de su club. Aquí juega con la responsabilidad de un país con los mayores éxitos futbolísticos. Esa presión le engrandece. Neymar jugó de libre por todo el flanco de ataque brasileño, ayudando también en la salida de balón a unos centrales sin ideas. En ocasiones, esa falta de ideas dejaba a una Brasil muy lenta para sacar el balón. Scolari alineó a Oscar en banda y fue el sacrificado para que Neymar gozara de libertad ofensiva. El plan ofensivo de “Felipao” eran las superioridades en banda, normalmente en la izquierda. Allí se darían cita Neymar, Marcelo y Hulk.

Brasil fue metiendo a Croacia en su área poco a poco y los de Kovac cediendo terreno a la vez que los locales apretaban. Era cuestión de tiempo que llegara el gol de Brasil y ese gol llevaba el nombre de Neymar. Los mediocentros croatas presionaron la salida brasileña y Oscar logró zafarse de esta y le cedió el balón a Neymar que llegaba para recibir. El astro brasileño controló y progreso con espacio por delante. Cuando los centrales salieron, este realizó un disparo con la zurda con poca fuerza, pero abajo y esquinado a la base del palo que hizo imposible la estirada del Pletikosa. No fue  el mejor chut de Neymar y, posiblemente, la imagen de su mente no visualizaba un disparo así; pero el ser el elegido de todo un país hace que te salga todo.

Cambio inesperado 

Cuando el partido llegó al descanso, solo era cuestión de tiempo que, con esa intensidad, Brasil lograra ponerse por delante en el partido. Pero tras el descanso, paso todo lo contrario. La selección brasileña se tomó un respiro y esto hizo que Croacia acumulara más posesión que su rival, después de bastante rato. Modric y Rakitic pasaron de realizar un trabajo enorme (por su perfil de jugador) en defensa, a pasar a un juego de posesión más acorde a su modo de juego. Hay que mencionar que Kovacic pasó completamente desapercibido el tiempo que estuvo sobre el campo. Una de sus misiones era ayudar al doble pivote sin balón para hacer más difícil el ataque brasileño. La falta de intensidad del jugador del Inter motivo su sustitución.

Brasil metiendo con presión a Croacia en su área.

Croacia se vino arriba y su juego de combinación y posesión hizo daño, con final en la banda y con centro lateral. Precisamente fue cuando mejor estaba Croacia, cuando el partido se le puso de cara a Brasil. Fred, que había estado desaparecido durante todo el partido, simuló una caída en el área ante un teórico agarrón de Lovren, que cuajó un gran encuentro. El del Fluminense tenía el cometido de aguantar balones de espaldas y esperar a la llegada de segunda línea. Neymar anotó el penalti, aunque Pletikosa adivinó el lado y consiguió rozar el balón. El portero croata no logró trasmitir una gran seguridad a sus compañeros en todo el encuentro.

Tras el golpe, la selección de Kovac logró reponerse. El hecho de haber tenido a sus dos hombres más influyentes muy lejos del área le pasó factura. Las ocasiones se repetían y fue cuando Julio César entró en el partido con algunas intervenciones importantes. Fue precisamente después de una buena intervención del meta del Toronto cuando llegó la sentencia brasileña. Una falta de compenetración entre los hombres de Kovac hizo buena la débil presión de Neymar. Al contrario que en el primer gol, el del Barça cedió el balón a Oscar. El mediapunta del Chelsea condujo el balón ante la impotencia de los centrales croatas, que no podían realizar una falta porque ya tenían una amarilla. Oscar resolvió el partido con un punterazo pegado a la cepa del palo derecho de Pletikosa.

Brasil superó el duro primer trámite, entró en competición con victoria, pero la polémica ya está servida. Croacia exhibiendo un nivel similar ante Camerún y México no debería tener problemas para ser segunda de su grupo detrás de los locales. 

Christian Sánchez de la Blanca Portillo  Follow @delablanca10