Análisis de Ghana: A seguir creciendo

El continente africano siempre se ha caracterizado por tener un gran nivel en el apartado de selecciones, pero que nunca ha podido dar la talla en los Mundiales. En el Mundial habrá combinados históricos como Camerún, así como una potencia en los últimos años, Costa de Marfil, pero la que quizás es la que tiene más potencial en la actualidad es Ghana. Las estrellas negras no jugaron su primer Copa del Mundo hasta 2006, pero en Alemania llegaron a octavos y en Sudáfrica se quedaron a las puertas de las semifinales por culpa del famoso penalti fallado por Gyan. A esta edición llegan con la moral muy alta después de golear a Egipto en la fase de clasificación, pero tendrán muy difícil pasar de la fase de grupos a causa del durísimo grupo que les ha tocado.

 En la portería nos encontraremos a Kwarasey, un guardameta muy seguro bajo palos que tiene buenos reflejos y que cuenta con un más que correcto juego aéreo. Por delante del arquero del Strømsgodset aparecerá una línea de cuatro hombres formada posiblemente por Inkoom, Boye, Mensah y Opare. Se trata de una defensa extremadamente agresiva y fuerte que dispone de laterales muy profundos que se incorporan con asiduidad.

El centro del campo es la gran baza del conjunto ghanés. Serán cuatro jugadores dispuestos en línea los que ocupen esta zona. Con dos mediocentros muy potentes como Muntari y Essien, ambos muy compenetrados por jugar juntos en el Milan, intentarán aguantar el centro del campo tanto en defensa como a la hora de organizar, pues aunque esto no es precisamente su punto fuerte, son capaces de hacerlo si es estrictamente necesario. En bandas tenemos a los jugadores más talentosos: Kwadwo Asamoah y André Ayew ocuparán el flanco izquierdo y derecho respectivamente. Los dos son futbolistas con mucha capacidad física y descarados para subir al ataque. El de la Juve es el amo de toda la banda izquierda, y es capaz incluso de combinar, aparte de ayudar en defensa y llegar al ataque. 

Por banda derecha, el del Olympique de Marsella es algo más profundo, muy rápido y desequilibrante. En los dos casos son la mejor opción para desoxigenar el juego, y las jugadas ofensivas se desarrollan mucho en los costados. El gran damnificado aquí es Kevin Prince Boateng. El siempre polémico jugador del Schalke no ha encontrado un puesto fijo en esta formación de Akwasi Appiah. La contundencia del doble pivote y el hecho de que no hay mediapunta harán que tenga que esperar en el banquillo, desde donde puede salir a desequilibrar.

Arriba, aportarán el gol Asamoah Gyan y Majeed Waris. El primero es un mito en la nación: máximo goleador de la historia de la selección, el país le perdona el penalti fallado en 2010 y es el gran ídolo. El segundo es un punta escurridizo, con capacidad para combinar y velocidad.

POSIBILIDADES EN LA COMPETICIÓN

 Pese a las buenas sensaciones que deja el equipo, tienen un reto muy complicado en la primera fase. Quedaron encuadrados en uno de los grupos más fuertes del torneo y es difícil imaginarlos jugando los octavos. Alemania y Portugal parten como favoritos, pero si consiguieran dar la sorpresa contra uno de estos dos y ganaran contra Estados Unidos tendrían bastantes posibilidades de pasar de ronda, donde se encontrarían con una de las selecciones que pueden maravillar como Bélgica, así que sorprendería una gran actuación como la de las dos competiciones anteriores. Es por eso que el camino para las estrellas negras es, si se me permite la redundancia, algo negro.

 JUGADOR CLAVE

No será el más habilidoso, ni el más talentoso y a lo mejor ni el que más brille, pero seguramente sí el más determinante. Uno de los futbolistas más importantes de la trayectoria de la selección, el capitán y el máximo anotador de la historia con 35 goles a los 28 años. No es mala presentación para un delantero tremendamente decisivo. Tiene un olfato de gol espectacular y sabe donde estar en todo momento como buen punta. Su facilidad para el gol es innata, pero además aporta un plus especial a todo el equipo como buen líder que es. Típica referencia en ataque de los africanos, jugador potente y descarado. Pese a jugar ahora en los Emiratos Árabes con el Al-Ain, no ha perdido la competitividad: no solo arrasa en el país, sino que además en todo el continente, donde está siendo el máximo goleador de la Champions. Sin duda, por sus goles pasarán las aspiraciones ghanesas.

JUGADOR REVELACIÓN

Dos jugadores se podrían pelear por esta distinción. Ambos tienen 22 años y, lógicamente, jugarán su primer Mundial, en lo que puede ser una oportunidad para mostrarse al mundo. Majeed Waris y Christian Atsu juegan en Europa de delantero centro y extremo derecho respectivamente. Tienen características parecidas: son más bien bajos de estatura y tienen capacidad para combinar además de bastante explosividad. El del Valenciennes será seguramente el acompañante de Gyan en el once titular, pues es su mejor complemento, mientras que el del Vitesse partirá como recambio de André Ayew en la banda. Lo que está claro es que tienen un enorme potencial y que podrían sorprendernos a todos si lo demuestran.