jueves, 29 de mayo de 2014

Análisis de Suiza: Los Jóvenes de Lausana asoman la cabeza






Suiza sin ser una de las grandes potencias futbolísticas ha participado en la mitad de las ediciones que se han celebrado de la Copa del Mundo, será por tanto, la décima participación del conjunto helvético en un Mundial.
No presenta un balance histórico muy positivo el país alpino, con 29 partidos jugados y solo 9 ganados. Sin embargo en los últimos años Suiza está mejorando sensiblemente sus guarismos, siendo el de Brasil su tercer mundial seguido, algo que no lograba desde que enlazó cuatro participaciones seguidas en 1934, 1938, 1950 y 1954 (donde fue anfitriona). En Alemania 2006 no perdió ningún partido y fue eliminada en octavos de final en la tanda de penaltis (siendo la primera selección de la historia que no anotaba alguna pena máxima en una tanda mundialista). En Sudáfrica 2010 solo perdió un partido y consiguió ganar a España, aunque no le valió para pasar la fase de grupos.



Curiosamente sus números en mundiales son estratosféricos comparados con sus actuaciones en las Eurocopas, donde solo han participado en tres ediciones y solo han conseguido ganar un partido (en 2008 siendo organizadora del torneo, cuando ya eliminada ganó 2-0 a Portugal).

Su camino al Mundial...

Suiza tuvo suerte en el sorteo de clasificación. Gracias a los parámetros FIFA, Noruega fue  cabeza de serie en el sorteo, y quedó encuadrado en el grupo de los helvéticos, junto a Islandia, Chipre, Eslovenia y Albania. En un grupo sin relumbrón, la sorpresa fue Islandia que quedó segunda, y Suiza acabó primera con solvencia (7 victorias y 3 empates). Marcó diecisiete goles y solo recibió seis, de los cuales cuatro fueron en el empate contra Islandia en Berna. Precisamente esa diferencia de goles supuso adelantar a Italia en la clasificación FIFA y ser cabeza de serie para el Mundial.

Convocatoria para el Mundial

La lista definitiva de los 23 elegidos la componen:


Quedaron fuera, aunque se encuentran en la lista de 7 suplente que se entrega a la FIFA por si hubiera alguna lesión o contratiempo: 
Marwin Hitz (Augsburg, Alemania), Timm Klose (Wolfsburg, Alemania), Silvan Widmer (Udinese, Italia), Pirmin Schwegler (Eintracht Frankfurt, Alemania), Pajtim Kasami (Fulham, Inglaterra), Fabian Frei (Basel, Suiza), Eren Derdiyok (Bayer Leverkusen, Alemania).
Sorprende la ausencia de Derdiyok aunque esta temporada en el Bayer Leverkusen haya sido eclipsado por Kiessling,  y la casi cantada de Nassim Ben Khalifa a pesar de algunas presencias en el combinado nacional.

Línea por línea

Portería: Benaglio es indiscutible en la portería. Es ya su tercer mundial, y pese a la buena temporada de Sommer (que le ha valido para firmar por el Borussia Mönchengladbach), Hitzfeld no duda. El portero del Basilea es muy seguro, no suele cometer errores, es muy regular y tiene orden y mando en defensa. Su punto más débil quizá sea el uno contra uno, pero con el esquema suizo eso no suele pasar a menudo.

Defensa: Con dos niveles muy diferenciados. Un gran nivel en los laterales, donde el veterano Lichtsteiner y el joven Rodríguez hacen de la lucha y el trabajo su virtud, lo que les permite esconder sus carencias técnicas. Suben y bajan todo el partido, y si bien no centran con la precisión de Beckham son insistentes y no se rinden. Además sus sustitutos, Lang por la derecha y Ziegler por la izquierda dan bastantes garantías. Por otro lado, el punto débil de Suiza es su centro de la defensa, donde no está nada clara la decisión final de Hitzfield. Por experiencia deberían jugar Von Bergen y Senderos; pero el primero ha perdido bastante velocidad (algo fundamental para un central que no es precisamente el más alto) y el segundo sigue siendo tan duro y expeditivo como siempre, y además llegará justito por lesión. El tercero por veteranía es Djourou, un central muy irregular, con una cintura de cemento y con una técnica horrible, sin embargo con más velocidad que los otros dos. Y él, presumiblemente, cuarto central el jovencísimo Schär, quien ha tenido un rendimiento espectacular en la selección (máximo goleador con 3 tantos en la fase de clasificación) y en su club (haciéndose con el puesto de titular indiscutible). Por tanto es probable que el técnico de Lörrach se olvide de la veteranía y apueste por la pareja Schär-Von Bergen, como en algunos de los partidos clasificatorios, no así en los últimos amistosos.

Mediocampo: Aquí es donde reside la fuerza del conjunto helvético. Se trata de uno de los mediocampos más compactos del mundo. El doble pivote, pilar básico del equipo, es comandado por Gokhan Inler, quien ha realizado una gran temporada y una fase de clasificación soberbia. Gran colocación en el campo, capacidad de trabajo, recupera balones y tiene un peligroso disparo desde media distancia. A su lado suele actuar Beharami, otro que también aporta garra, sacrificio y anticipación. Aunque con menos llegada que el capitán, es el más defensivo de los tres. Dzemaili tiene también mucho trabajo de equipo, pero es el que tiene mejor pase, buen tiro y da una salida más limpia del balón. Estos tres juegan en el Nápoles, lo que les otorga un plus de compenetración. El cuarto en discordia es Fernandes, verdugo de España en el mundial, que ha perdido prestaciones y parece la última opción para el doble pivote. 


Por delante de ellos se sitúa una línea de tres que en principio compondrán, de izquierda a derecha, Stocker, Xhaka y Shaqiri (los tres de la cantera del Basilea). Jóvenes, atrevidos y con talento, son los encargados de crear futbol y resolver partidos. Stocker es hábil con la pelota, oportunista y con velocidad. Xhaka es descarado, con buen disparo y con una gran visión de juego y asociación. Shaqiri es a priori la estrella, el jugador llamado a desequilibrar. Tiene imaginación, buen dribbling, y un gran disparo con su pierna buena (la zurda); todo ello apoyado en un menudo cuerpo (1,69 m.) pero con un poderoso tren inferior que le permite salir con gran potencia después de regatear. Estos tres han dejado en segundo plano a todo un clásico como Barnetta, aunque seguramente goce de muchos minutos. Nunca tuvo gran velocidad, pero tiene una gran visión de juego y suele actuar en la izquierda para poner muy buenos centros a pierna cambiada.

Delantera: Seferovic fue el titular en la mayoría de los encuentros de clasificación. El delantero de la Real es resolutivo y se asocia bien en el área. Sin embargo su segunda parte de la temporada fue bastante floja y parece que ha perdido su sitio en favor de Drmic, quien ha realizado una gran temporada en el Leverkusen y en los partidos de su selección, anotando en la mayoría de los amistosos de preparación. Va peor por alto que Seferovic, pero tiene más velocidad y técnica que este. Por detrás de ellos Mehmedi no es un gran goleador, pero tiene más capacidad de asociación y puede jugar de mediapunta; y Gavranovic es un finalizador, sin mucha técnica pero con buen olfato de gol. Un recurso para partidos atascados.

Entrenador: Ottmar Hitzfeld. El veterano estratega alemán afronta su último reto futbolístico, ya que ha anunciado que se retirará tras el Mundial. Ha conseguido crear una buena selección mezclando veteranía y juventud. En su inamovible 4-2-3-1, sigue primando el orden, pero ha evolucionado de sus primeros años en la selección y ahora asume algo más el control del juego. Mimbres tiene para ello.







Sus Opciones


GRUPO E: SUIZA, ECUADOR, FRANCIA Y HONDURAS

Suiza suele armarse desde el orden. El equipo no se encierra (Nota: aunque todos recordamos el partido contra España, debemos entender que jugar contra la Roja es una excepción por el estilo de juego que requiere), repito, el equipo no se encierra, pero si espera en su campo y hace una presión fuerte, apoyado principalmente en la fuerza de su doble pivote.El sacrificio de este es fundamental para el balance defensivo, especialmente con dos laterales de largo recorrido. La línea de tres baja y ayuda en tareas defensivas, sobretodo posicionalmente. Cuentan con varios jugadores con mucha velocidad, y suelen salir en contras rápidas. En ataque estático es fundamental las frecuentes subidas de ambos laterales, que otorgan gran profundidad al juego helvético. Por último son peligrosos a balón parado, ya que Inler, Barnetta y Shaqiri ponen buenos centros que son bien aprovechados por Schär, Lichtsteiner y Gavranovic.

A priori Suiza debería luchar por la segunda plaza con Ecuador, en el que será el duelo que probablemente dirima el orden del grupo. Una Francia todavía por ensamblar es una incógnita, aunque parece probable que el orden suizo se le atragante a la selección del Gallo. Y el último lugar parece asignado a Honduras, no obstante los centroeuropeos no deben confiarse, ya que no se les dan especialmente bien los equipos que se encierran.
El rendimiento de Suiza en el torneo vendrá determinado por la actuación de su centro del campo. Si el doble pivote rinde bien (algo muy probable), la línea de 3 mediapuntas se sacrifica en defensa (algo no tan probable), los centrales responden (ahí está su talón de Aquiles) y tienen algo de suerte QUIZÁ  puedan ser la revelación del torneo. 






Jugador clave

La estrella del equipo y jugador más determinante en Xherdan Shaqiri. El jugador más talentoso y el que es capaz de decidir un partido con un gol o una asistencia. Tiene buen disparado y suele actuar en la banda derecha para jugar a banda cambiada y venir hacia dentro. Es muy joven y aun tiene mucho recorrido. Según como rinda en el Mundial es probable que abandone el Bayern de Munich donde no ha gozado de todos los minutos que quisiera.

Si bien la estrella del equipo es Shaqiri, el jugador clave del equipo es el capitán Inler. Su actuación marca el ritmo y estado del equipo y es el elemento más importante de la selección.

Jugador Revelación

Difícil elegir a un solo jugador, pues como ya hemos dicho varios jóvenes componen la selección. Con los focos fijos en Shaqiri, pongan especial atención a Xhaka que tiene un talento descomunal, Rodríguez que va como un tiro y un Schär que ha realizado una temporada fantástica.

Se debe tener en cuenta que este es el Mundial en el que Suiza empieza a incorporar a su generación de Oro, son los chicos que ganaron el mundial Sub'17 (Seferovic y Xhaka - Ben Khalifa es el ausente-) y fueron subcampeones del Europeo Sub'21 (Gavranovic, Xhaka, Sommer, Shaqiri, Mehmedi). Estos son la generación que se fraguó como consecuencia de la política de integración futbolística que llevo a cabo la Federación de Fútbol Suiza a principios de siglo XXI. Y que dio como resultado toda una hornada de futbolistas gestada en el Centro de Alto Rendimiento de Lausana. Todos los jóvenes talentos suizos son producto de Lausana, y está es su primera oportunidad (salvo Shaqiri que ya fue a Sudáfrica) de hacer algo grande, pero recuérdenlos también dentro de cuatro años en Rusia 2018. 

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