viernes, 25 de abril de 2014

Primeras sensaciones de la AFC Champions League

Todo el mundo tiene la cabeza puesta en las grandes competiciones del mundo y están pendientes de sus desenlaces, pero nunca nadie habla de ésta. En la mayor competición de Asia a nivel de clubes ha finalizado la fase de grupos y ahora nos esperan unos octavos apasionantes. De los 32 equipos que participaron, repartidos en 8 grupos, nos encontrábamos a 4 equipos de Japón, 4 de Corea, 4 de China, 4 de Arabia Saudí, 4 de Catar, 4 de Irán, 3 de Australia, 3 de los Emiratos Árabes, 1 de Armenia y 1 de Uzbekistán. De todos ellos, han pasado a octavos tres japoneses, tres coreanos, tres sauditas, dos árabes, un chino, un australiano, un iraní, un catarí y un uzbeko.


GRUPO A

Parecía un grupo relativamente igualado, pero al final ha resultado ser un camino llano para Al-Shabab y Al-Jazira. Tanto sauditas como árabes destrozaron a sus rivales, el Esteghlal iraní y el Al-Rayyan catarí, y acabaron dejando un hueco importante entre equipos que decidió bastante el grupo desde el principio. El líder destacado fue un Al-Shabab que, liderado por sus estrellas extranjeras, como el colombiano Macnelly Torres, ganó cinco partidos y se alzó como claro campeón. Mientras tanto, la otra posición que daba acceso a octavos también se definió muy temprano y, de hecho, si el Al-Jazira hubiera seguido el gran rendimiento mostrado en los primeros partidos, podría haberle disputado el liderato a los Leones Blancos de Al-Riyad. 


Manolo Jiménez cogió al Al-Rayyan en horas bajas y no ha podido conseguir la permanencia directa.


En todo caso, gracias principalmente a la experiencia competitiva de Felipe Caicedo –ex jugador de la Liga española, que dejó un buen sabor, especialmente en el Levante-, y los cuatro goles y tres asistencias de la antigua estrella y promesa del Getafe Abdel Barrada, lograron el pase a octavos de final con un amplio colchón que les permitió tomarse con calma la recta final. Por otra parte, el Esteghlal de Nekounam y un Al-Rayyan dirigido por Manolo Jiménez desde el banquillo y los goles de Kalu Uche –cuatro en estos seis partidos, cifra buenísima si tenemos en cuenta dónde acabó el equipo- y los pases de Lucho González desde el campo fracasaron estrepitosamente. El primero porque se esperaba algo más de él, ya que llegaban como campeones de la Iran Pro League, y el segundo porque no solo ha quedado en última posición en esta competición, sino que además ha acabado penúltimo en su liga nacional y deberá disputar una promoción para evitar el descenso, pese a ser una de las mayores potencias de Catar.






 GRUPO B

Uno de los grupos que nos deparó más sorpresas y emociones. Pese a que la primera y la última posición se decidieron bastante rápido para Foolad y Al-Fateh respectivamente, éstas también nos sorprendieron a todos muy gratamente. Los primeros llegaban como cuartos de la liga iraní y clasificándose casi sobre la bocina, mientras que los segundos habían sido campeones de Arabia la temporada pasada, por lo que se esperaba de todo menos estos puestos, ya que, además, seguramente los sauditas tienen una liga de más nivel que los iraníes. 

Nada más lejos de la realidad: los de Khuzestán –que además no son tampoco un histórico en su país, sino que solo ha ganado una liga en toda su historia- sorprendieron a toda Asia ganando hasta cuatro partidos, tres de ellos en una racha final, y se consolidaron como líderes destacadísimos con una ventaja de 6 puntos con el segundo clasificado, pese a no tener una plantilla demasiado extraordinaria. Por el contrario, el Al-Fateh decepcionó. Se podría considerar que incluso llegaron como favoritos, pero solo pudieron cosechar dos tristes empates y se fueron del torneo muy pronto y por la puerta de atrás. 


No extraña ver a los aficionados de Bunyodkor sonreír. El equipo da motivos.


El sueño de Al-Fateh, que eso sí, también ha ganado una sola liga y no es un grande en su país ni mucho menos, se había desvanecido. Pero la verdadera pasión se vivió entre los dos equipos restantes: Bunyodkor de Tashkent, ex equipo de Rivaldo y El-Jaish, que es el último equipo donde jugó el fallecido “Chucho” Benítez y el actual de un jugador brasileño que prometía mucho y acabó en nada, Nilmar, que, eso sí, anotó cuatro goles y fue la estrella de su equipo. Los uzbekos tenían la labor de representar a su país, ya que no participaba ningún otro equipo compatriota, y los cataríes llegaban sabiendo que no tenían nada que perder, ya que es un club creado hace poco que está en claro ascenso. 

Todo comenzó muy bien para los de Doha, pero los de Tashkent consiguieron remontar 6 puntos de desventaja en las últimas dos jornadas, incluyendo un último partido frenético entre ellos, para clasificarse gracias a los goles marcados –ya que tanto en puntos como en gol average particular y general estaban empatados con El-Jaish-. Lo habían conseguido. Uzbekistán volvía a tener participación en octavos. Y otra vez gracias a Bunyodkor.






GRUPO C

Desde que el Al-Ain tuvo la oportunidad de colocarse líder, no salió de esta primera posición. El mejor equipo de los Emiratos Árabes, histórico y actual, no hizo una gran fase de grupos, pues solo ganó tres partidos, pero le sirvió para clasificarse como primero y confirmar lo que se esperaba del gran favorito. Llegó arriba en la tercera jornada en detrimento de un Tractor Sazi que empezó muy bien y terminó último. El equipo de Quique Sánchez Flores tiró básicamente de pegada arriba, con una pareja de delanteros letal formada por Asamoah Gyan, que fue el máximo goleador de estos 6 partidos con 7 goles, y Mohamed Abdulrahman, que anotó 3 dianas, y el joven Omar Abdulrahman partiendo desde una banda. 


Omar Abdulrahman ha maravillado a toda Asia y ya es pretendido por muchos equipos europeos.


Mientras tanto, el Al-Ittihad, que llegaba seguramente como la gran duda, ya que es un gran club en Arabia que no está pasando por su mejor momento, hizo los deberes y se clasificó en la segunda posición de una manera muy amplia y clara, pudiéndose tomar con calma los últimos partidos al estar asegurado su pase. Por otra parte, el Lekhwiya y el ya mencionado Tractor Sazi confirmaron el fracaso de Catar e Irán, sus respectivos países, quedando fuera de los octavos. La eliminación de los iraníes no sorprende demasiado, pues no se esperaba demasiado de ellos, pero los de Doha tendrían que haberse mostrado más competitivos y luchar seriamente la segunda plaza. En el equipo, destaca un nombre propio: Vladimir Weiss. Quién no recuerda aquel Espanyol con Weiss y Coutinho. En unos años, hemos visto que, como la vida, el fútbol puede cambiar con un solo chasquido de dedos.





GRUPO D

Sin duda, el grupo más igualado de los del primero grupo de musulmanes, aunque no el mejor. Hubo muchos empates y nadie en el grupo llegó a los diez puntos, por lo que poco cambiaba entre jornadas y nadie cogía ventaja respecto a los otros conjuntos. El Al-Sadd de Raúl, que llegaba como campeón de su liga, empezó bien, pero cuatro partidos sin ganar (dos empates y dos derrotas) le pusieron en la última posición a falta de una jornada. Antes de esta última fecha, los dos primeros eran el Al-Ahli y el Sepahan, que estaban dando la campanada al imponerse ante los dos que a priori eran favoritos, ya que llegaban como primeros y segundos de la liga catarí y saudita respectivamente, mientras que tanto árabes como iraníes llegaban a la competición con el único objetivo real de dar una buena imagen ante todo el continente, por lo que se consideraba un fracaso tanto de Al-Sadd como de Al-Hilal. Pero esto no acabó así, los dos favoritos ganaron ante los que eran líderes y pudieron pasar de ronda, quedando el Al-Hilal del goleador Nasser Al Shamrani –que anotó seis goles y fue el segundo máximo goleador de esta primera fase- primero y el Al-Sadd de Raúl segundo.






GRUPO E

El equipo más laureado de la historia de la competición, el Pohang Steelers coreano, no defraudó y acabó líder destacado de su grupo, aunque no completó una fase de grupos excepcional pese a no perder ningún partido, ya que empató hasta en tres ocasiones. Esto le sirvió para superar sin demasiada dificultad al Cerezo Osaka, del que se esperaba algo más, Buriram United y Shandong Luneng. El que seguramente es el mejor equipo actualmente de su país cogió el liderato desde el primer partido y lo mantuvo hasta el final, una vez se deshizo de un Shandong que empezó muy bien, con un Vágner Love muy inspirado de cara a puerta, y que acabó perdiendo tres partidos que lo dejaron en última posición. 


La pareja formada por Forlán y Kakitani es una de las más temidas por las defensas.


Mientras tanto, los japoneses también hicieron una actuación muy discreta y con dos partidos ganados consiguieron la ansiada segunda plaza por los pelos. A los de Osaka les sirvió el dueto atacante que formaban Kakitani y Forlán para pasar, aunque estos dos tuvieron que decidir en un último partido muy igualado. Por otra parte, los únicos armenios que participaron en esta fase, el Buriram, estuvo a punto de lograr un acceso que alegraría a gran parte del país, pero el mayor nivel competitivo de sus contrincantes acabó impidiéndolo y se quedaron a las puertas de la gloria.





GRUPO F

Otro de los grandes en Corea, el Seoul, no dio lugar a sorpresas y acabó clasificándose como primero de grupo. Aunque una mala racha de tres partidos consecutivos sin ganar casi les deja sin octavos, hicieron los deberes en las dos últimas jornadas y pasaron como líderes. Y lo hicieron pese a que enfrente tenían a un rival extremadamente competitivo: el Sanfrecce Hiroshima, que fue campeón en Japón la temporada pasada, se presentaba como un contrincante muy duro para los coreanos. Así pues, los dos otros rivales de grupo, el Beijing Guoan y el Central Coast Mariners, plantaron cara y pusieron en algún apuro a los dos grandes favoritos, pero finalmente se impuso la lógica.




GRUPO G

El más igualado de todos, el que más nivel tenía, el más emocionante, el grupo de la muerte. Poco hay que decir de este grupo tan excitante. Antes de que empezara a rodar la pelota ya se sabía que estos cuatro equipos iban a despertar mucha pasión, y así hicieron. Y tanto si lo hicieron. Se enfrentaban el vigente campeón, el Guangzhou Evergrande –el más grande de China, si se me permite la redundancia-, el segundo de Japón, Yokohama Marinos, el tercero de Corea, Jeonbuk Motors, y el tercero de Australia, Melbourne Victory. 

Como ya hemos dicho, se esperaba mucho de ellos y se dijo que podía pasar cualquier cosa. El Guangzhou, que es uno de los favoritos para ganar el trofeo, empezó muy fuerte, pero se complicó y acabó sufriendo lo que no está escrito para clasificarse, pues los cuatro equipos llegaron empatados a 7 puntos al último partido. Además, en esta última jornada, se enfrentaban los que teóricamente eran los más grandes de los cuatro: Guangzhou y Yokohama.


El Guangzhou quiere revalidar el título conseguido el año pasado.


 Los chinos, liderados por el ex del Bologna, Diamanti, y el coreano Young-Gwon desde la defensa, consiguieron sacar una victoria muy valiosa que los convertía en cabeza de grupo aprovechando el empate entre los otros dos y que dejaba fuera a Marinos, que se confirmó como la decepción y acabó pagando un nefasto inicio con esta eliminación. En segundo lugar acabó entrando el Jeonbuk por muy poco, ya que ganó gracias a los goles fuera de casa, habiendo empatado los dos equipos contra su rival directo, el Melbourne, con el que acabaron empatando a 8 puntos.






GRUPO H

Y ahora sí, por fin, estamos ante un australiano que triunfa. Después de ver tres que se quedaban fuera de la competición a las primeras de cambio, nos encontramos a un Western Sidney que se había clasificado ganando su liga y que acabó pasando sin demasiadas complicaciones, aunque algo más le costó hacerlo como líder. Se encontraron ante otro equipo nipón, siempre competentes, el Kawasaki Frontale, que cuenta en su plantilla con japoneses bastante célebres como Kengo Nakamura -capitán e institución en el club, un one club man- , Yoshito Okubo o Jun’ichi Inamoto.

 Los dos equipos acabaron empatados a puntos al fin de los seis partidos, por lo que el gol average particular se decantó hacia los australianos, otra vez por marcar más goles fuera de casa. Pero no fue un camino llano. El Ulsan coreano les puso las cosas muy difíciles al principio y, de hecho, iban disparados hacia el liderato, pero un mal final de los coreanos, que perdieron los tres partidos de la segunda vuelta y un gran desenlace de sus rivales les dejaron sin opciones. Mientras tanto, el Guizhou chino no tuvo en esta ocasión tanta suerte, y acabó tan mal como empezó, aunque consiguió sumar 4 puntos muy meritorios ante un gran grupo como es éste.








OCTAVOS DE FINAL: LA PREVIA

Se hicieron también los cruces de la siguiente ronda y vamos a comentar algunas cosas de cada partido.

Jeonbuk Motors – Pohang Steelers: dos de los tres coreanos que se clasificaron se enfrentarán en un duelo que se prevé que se acabe decantando para el Pohang Steelers, pero en el fútbol –y especialmente en esta competición- todo puede pasar. Quizás, que Pohang juegue la vuelta en casa hace incluso más favorito al mejor equipo de la historia de la AFC Champions League, que no la gana desde 2009. ¿Volverá a ser éste su año?

Cerezo Osaka – Guangzhou Evergrande: los vigentes campeones deberán enfrentarse ante el Cerezo Osaka. Cualquier equipo japonés puede poner a su rival en un aprieto, por lo que los chinos no se pueden confiar. Deberán tirar de experiencia competitiva para superar la eliminatoria. Otra vez, el haberse clasificado como primero y jugar la vuelta ante su afición puede beneficiar al equipo de Marcello Lippi, que querrá aprovechar el gran equipo que ha juntado y revalidar el título.

Al-Ittihad – Al-Shabab: uno de los países asiáticos más competitivo futbolísticamente hablando, Arabia Saudí, llega a octavos con hasta tres equipos representantes, de los cuales dos se van a enfrentar en un duelo que se espera sea muy igualado. El Al-Shabab tiene actualmente mucho mejor equipo que su rival, y quedó demostrado en la fase de grupos, pero nunca se puede dar por muerto a un equipo histórico del país como es el Al-Ittihad, que pese a no pasar por sus mejores años, puede renacer de sus cenizas y clasificarse para los cuartos.

Al-Jazira – Al-Ain: los dos árabes frente a frente. Una de las eliminatorias más inciertas de las de su zona, aunque nos decantamos por Al-Ain debido a su mejor nivel colectivo. Pese a esto, el Al-Jazira dio muy buena imagen, y aunque quedó segundo en su grupo, tuvo más adversidades y tuvo mucho mérito su clasificación, a diferencia de sus rivales en octavos, que disfrutaron de un camino bastante llano. Veremos quién puede más en el duelo nacional de los Emiratos.

Sanfrecce Hiroshima – Western Sidney: los de Sidney completaron una fase de grupos sorprendentemente positiva y quieren seguir representando a su país unas cuantas rondas más. El mejor equipo del país, pero, se enfrentará a unos japoneses que fueron campeones de su liga y que parten como favoritos en esta eliminatoria. Está claro que los de Hiroshima tienen mejor equipo, pero ¿quién puede ante esta ilusión australiana?

 Kawasaki Frontale – Seoul: sobran las palabras a la hora de definir lo que puede llegar a deparar este enfrentamiento. Una de las eliminatorias con más calidad, los coreanos quedaron primeros pese a tener un rival de la entidad de Sanfrecce en su grupo, mientras que Kawasaki estuvo a punto de quitarle el primer puesto al Western Sidney. No sabemos qué puede llegar a pasar aquí. Es una incógnita. Lo que sabemos es que se vivirá con mucha pasión y emoción.

Bunyodkor – Al-Hilal: si miramos los nombres, parece bastante claro que los sauditas deben pasar sin problemas, pero no está tan claro que esto vaya a ser así. Si es verdad que los de Al-Riyad son los mejores de su país, tuvieron muchas complicaciones a la hora de, no solo quedar primero, sino de clasificarse, teniendo que ganar el último partido como última oportunidad. En el otro bando, tenemos a un Budyonkor que no tiene nada que perder. Los uzbekos pasaron como segundos dejando fuera a equipos que parecían mucho más superiores que ellos, y dieron una alegría a todo el país. Ahora solo falta seguir con este sueño. Otra vez, será la lógica la que se enfrentará ante la ilusión de unos jugadores, un club, una ciudad, e incluso todo un país.

Al-Sadd – Foolad: aparentemente, deberían ser los cataríes los que avanzaran. Tienen más nombre, más equipo y ganaron su liga. Pero enfrente tendrán a la gran sensación de la fase de grupos. Los iraníes no contaban demasiado para nadie y, en cambio, acabaron sorprendiendo al mundo entero liderando su grupo sin ningún tipo de dificultad y sacándole hasta 6 puntos al segundo al final de todos los partidos. Uno se sorprende al ver estos datos. Quizás se sorprendieron incluso los hinchas del propio Foolad. ¿Y para qué tanto trabajo y quedar fuera en octavos? Desde luego, no lo pondrán nada fácil, y no sería ninguna sorpresa que se impusieran. 

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