viernes, 25 de abril de 2014

El camino a Lisboa pasa por el Allianz



Si en el sorteo podíamos pronosticar cuál sería el partido de todos los partidos, sería este Real Madrid - Bayern de Münich. El que más Ligas de Campeones ha ganado frente al actual campeón. La vuelta de Guardiola al Bernábeu donde aun no había perdido y la racha de Ancelotti que no había perdido frente a los alemanes. Había muchas ganas de ver este partido simplemente por ver la revancha que los blancos se tomarían ante la derrota en la misma eliminatoria de hace dos años, en la que los dirigidos por entonces por Mourinho cayeron en los penaltis. Las miradas estaban puestas en el Santiago Bernabéu para ver el primer asalto de lo que sería y será el último paso para la final de Lisboa.

La ocasión de ganar la ''Décima'' está ahí todos los años pero tras el partido de la ida está más cerca que nunca. Los tres años anteriores el Real Madrid había perdido los partidos de la ida, pero en esta ocasión no fue así. Los de Ancelotti no eran favoritos en las apuestas, un Bayern pletórico, campeón de liga y con la opción de optar al triplete -al igual que los blancos- se presentaba en Madrid imponiendo respeto. Guardiola sabía que era obligatorio anotar un gol, Ancelotti tenía claro que debía dejar la portería a cero para llegar con opciones a la vuelta. El 7-0 al Barcelona de la temporada pasada estaba en las mentes de todos los madridistas.



Ancelotti sabía lo que se jugaba, y tenía claro que Bale y Cristiano no estaban al cien por cien. Finalmente, el italiano optó por dar la titularidad al portugués dejando en el banquillo al galés. Ancelotti lo tenía claro, formar una línea de cuatro en el centro del campo para tapar las ofensivas bávaras era crucial. Juntó a Isco, Xabi Alonso, Modric y Di María en el centro del campo. El partido de los cuatro fue muy bueno, sobre todo, y como últimamente, de Di María. El argentino ahora mismo está a otro nivel. Guardiola se guardó a Götze y a Müller para los últimos minutos. Esta decisión fue muy criticada al final del partido por los medios alemanes. Con Lahm en el centro del campo, Rafinha fue el elegido para el lateral, pero a mitad de partido Guardiola le retiró tras su mala participación, Coentrao le superó con mucha facilidad, sobre todo en el gol.

El Bayern salió a tener la posesión y a dominar el encuentro. El Real Madrid se dedicó a esperar atrás en los primeros minutos del partido. El público se empezaba a impacientar porque veía que el Madrid no salía de su campo. Como vemos en la siguiente imagen, los blancos defendían con un claro 4-4-2. Cristiano y Benzema inicaban la presión a la zaga alemana para intentar robar y salir a la contra, la única opción del Madrid a lo largo del partido. Isco y Di María fueron claves en las recuperaciones de los de Ancelotti. El Bayern tocaba y tocaba en la frontal pero no llegaba a nada.


El Real Madrid de Ancelotti estaba empezando a recordar a aquel Madrid que salía goleado ante el Barcelona de Guardiola. Un Madrid encerrado y un Barcelona tocando en la frontal y mareando a los blancos. Pero en este partido sería diferente. El Bayern no llegaba y el Madrid hacía daño en las contras. Los velocistas blancos aprovechaban los fallos en los pases del rival para salir a la contra. Cristiano y Benzema salían por las bandas e Isco o Di María se internaban esperando a que los laterales se incorporaran o a que Modric encontrase un hueco para meter un balón. En esas llegaría el primer gol. Pase de Cristiano a la espalda de Coentrao tras una contra perfecta. El portugués logra ponerla donde ni los centrales ni Neuer llegan para que Benzema hiciese el 1-0.


Con el 1-0 se llegaría al descanso, pero la segunda mitad arrancaría de forma distinta a la primera. Los de Ancelotti empezaron a ver que podían plantar cara a los bávaros que no acababan de encontrarse a gusto en el Bernabéu. Los blancos dieron un paso hacia adelante, moviendo a todo el equipo un poco más arriba para presionar en campo contrario al Bayern, algo que en la primera mitad no había hecho. Isco y Di María abrieron el campo y tanto Coentrao como Carvajal empezaron a tener más protagonismo. Ambos protagonizaron uno de los mejores partidos que se les recuerdan. Cuando tuvieron que robar lo hicieron perfectamente, cerrando a dos de los mejores extremos del mundo. Ni Robben ni Ribéry desbordaron a los laterales blancos en todo el partido. Cristiano tuvo varias ocasiones pero no tuvo su día, no estaba al cien por cien. Benzema apareció poco pero apareció, al igual que Isco que no fue de los mejores pero se notó su presencia en el campo con varias conducciones y robos importantes.


Guardiola movió ficha y metió en el campo a Müller y Götze para intentar resolver los problemas ofensivos del Bayern. Lahm volvió al lateral derecho tras la marcha de Rafinha. El bayern pasaba a un 4-1-4-1 con el que terminó el partido. Ancelotti sacó al campo a Bale para dar aun más velocidad a las salidas del Madrid. La entrada de Illarramendi dio más contundencia a la defensa del los blancos. Pepe acabó el partido tocado y acabó saliendo del campo ovacionado tras dejarse la piel en el campo, Varane le sustituiría. El portugués está siendo clave en los éxitos de los blancos y se está convirtiendo en uno de los ídolos de la afición. Mourinho decía que Varane le había superado, pero parece que el portugués le ha vuelto a superar.

El Bayern lo intentaba una y otra vez. En los últimos minutos los alemanes tuvieron ocasiones claras e incluso reclamaron un penalti claro de Xabi Alonso sobre Müller que viendo la repetición quedaba claro que no era. Guardiola sabía que las críticas iban a ser muy grandes, sobre todo las de sus propios directivos. Los contragolpes ganaban a la posesión, algo insólito hace años. En Alemania gusta el fútbol del Dortmund, pero no el del Bayern -mencionaba Guardiola tras el partido-. Palabras duras para su propio juego.

Así terminaron ambos conjuntos el encuentro.

Se llegaría con 1-0 al final del encuentro. El Madrid daba así un paso al frente en el sueño de la décima, un paso importante ya que tomaban ventaja y sobre todo, dejaron su portería a cero ante uno de los equipos más goleadores de Europa. Ahora y más que nunca el Real Madrid debe ser cauto y no confiarse. Ante el Dortmund lo hicieron y casi quedan eliminados. En Münich habrá un infierno como bien decía Rummenigge. El martes sabremos quién de los dos será el primer finalista de la UEFA Champions League.

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