lunes, 21 de abril de 2014

El PSG se corona ante un Lyon que plantó cara



Saint Denis se volvió a vestir de gala para recibir a los dos equipos que habían llegado hasta la final de la Coupe de la Ligue, el PSG y el Lyon. Como en las grandes ocasiones, miles de banderitas ondeaban en la grada cuando los jugadores pisaron el césped. El Lyon era el que menos tenía que perder, pero estaba ante la última oportunidad de obtener un título. Las lesiones han trastocado los planteamientos de Rémi Garde, por lo que la temporada del Lyon no ha sido nada buena, aunque está cerca de asegurar la zona de Europa League en la Ligue 1, cosa que sólo importa por el hecho de posicionarse lo más alto posible en la clasificación, ya que el hecho de llegar a la final de la Copa de la Liga ante el PSG directamente selló su puesto para la próxima edición de la Europa League, lo que significaba que, como bien decía anteriormente, no tenían nada que perder en esta complicada cita ante el gigante de la liga francesa.

La gran duda para la gran final era si el cartel de claro favorito le iba a pesar o no al equipo de un Laurent Blanc, quien logró su segundo título con los parisinos, ya que meses atrás había logrado ganar la supercopa francesa. Pues al equipo no le pesó su favoritismo y protagonizó un encuentro muy serio, aunque condicionado por un gol muy tempranero y un penalti dudoso provocado por Anthony Lopes sobre Lucas Moura.



Ante las bajas del Lyon, Garde optó por una defensa formada por un central experimentado, Bisevac y una de las promesas del fútbol francés en la zona defensiva, Umtiti, acompañados por dos laterales, el ex del Sevilla Dabo y Bedimo. En el centro del campo se posicionaron Tolisso y Mvuemba como doble pivote escoltados por Gonalons y Malbranque que fueron de los más destacados del conjunto de Lyon, al igual que el joven Lacazette que se posiciona como uno de los futuros cracks del fútbol mundial. Junto a él, el experimentado Gomis, que las tuvo pero no supo definir. Blanc sólo contaba con la gran baja de Ibrahimovic, aunque tiene un banquillo lo suficientemente espectacular como para suplirle, y Lucas Moura lo supo hacer. Además, con ese tribote es imposible no manejar un partido, Motta, Verratti y Matuidi forman una de las tripletas más temidas del mundo del fútbol.

En los primeros compases del encuentro, el PSG demostró lo que todos sabemos, que tiene una gran capacidad para crear ocasiones de gol. Y de ahí nacería el primer tanto tempranero del partido. El PSG maduraba el balón en defensa, pasando el balón por Lavezzi y Moura que encara al portero y se la pica, cuando aparece Cavani y hace el primero. El uruguayo no estuvo del todo bien pero fue determinante con dos goles y demostró que puede tirar del equipo en un gran cita, algo necesario para calmar las críticas que surgieron sobre él tras la derrota del equipo en el Bridge.




La lesión de Ibrahimovic permite a Cavani jugar de delantero centro, y con el uruguayo por el centro, el equipo aprovecha mucho más su juego de espaldas, ya sea para ayudar a su defensa a subir líneas o para abrir con rapidez a alguna de las dos bandas. El PSG maduró el encuentro con el marcador a favor. Como acostumbran a hacer en su competición doméstica ralentizaron el juego con posesiones largas. El rival no presionaba en exceso, seguramente no era capaz de hacerlo durante todo el partido y el equipo se quedó en su campo, impaciente, esperando el error de los parisinos para salir a la contra.

La jugada polémica del partido llegó pasada la media hora de juego con un penalti muy discutido en tierras francesas, ya que tras un balón colgado por Thiago Silva a su compatriota Lucas Moura, el brasileño saltó a por el balón junto con el guardameta Anthony Lopes, que en teoría atropelló al brasileño y el colegiado señaló penalti y cartulina amarilla para el portero. Tras verlo repetido varias veces sigue sin quedar claro si era o no, incluso si hubo un mero contacto. El público del Lyon amedrentaba al uruguayo Cavani en los instantes previos al lanzamiento de penalti ante la posibilidad de ampliar el marcador y dejar casi sin opciones al conjunto lionés. Cavani lanzó y no falló.



Lacazette fue uno de los hombres de Garde que más movilidad y participación tuvo en el enfrentamiento, fue de los mejores del partido como bien dije anteriormente. El Lyon tuvo buenos momentos, acosando incluso a la portería de Douchez, habitual titular en la copa. El mismo Lacazette fue el encargado de reducir la diferencia del marcador con un magnífico gol que levantó de sus asientos a los miles de desplazados de Lyon a Saint-Denis y sembró de nuevo la esperanza sobre el campo.      

A partir del gol de Lacazette el Lyon se vino arriba y empezó a creer en que podía forzar la prórroga o incluso llevarse la victoria antes del final. El Lyon podía, sí, y más aun sabiendo que una semana atrás, habían ganado al PSG por un gol a cero en la competición local. El Lyon creyó y lo intentó hasta el final. Douchez tuvo que intervenir en algunos buenos remates de Gomis y del propio Lacazette dentro del área, repelidos también por un gran Thiago Silva que acabó pletórico el encuentro.

Así terminó el partido el Lyon, con Briand y Gomis por dentro y Fekir y Lacazette por las bandas. Ménez y Pastore preparados para montar una contra.


Terminó el encuentro y así las esperanzas del Lyon. El PSG de la mano de Blanc obtiene su cuarta Coupe de la Ligue con más dificultades de las que a priori se planteaban, pero la cuestión era ganar y obtener el doblete, ya que no falta casi nada para que el título de liga también se consume para el equipo de la capital francesa.

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