Volver a disfrutar

El Camp Nou se vestía de gala preparándose para otra gran noche en un partido que, pese a no tener la trascendencia que podría haber tenido si el resultado en la ida hubiera sido más igualado, era muy importante para recuperar sensaciones.

Alineaciones iniciales de los dos equipos. sharemytactics.com

Centro del campo poblado

El equipo culé salió con la misma alineación que en el partido de ida con el cambio de Neymar por Alexis. El Tata Martino volvió a apostar por poner muchos hombres en el medio del campo y dominar el partido en la posesión. Lo que quiso hacer con esto era defender con la pelota para disminuir el número de ocasiones del City y, a su vez, intentar crear peligro por esta zona.

Mientras tanto, Manuel Pellegrini intentó contrarrestarlo alineando también muchos centrocampistas. Pese a tener que remontar la eliminatoria, alineó un 4-2-3-1, como en la ida, aunque éste fue incluso más defensivo puesto que el delantero centro era Agüero, un jugador que baja mucho más a recibir el balón al centro del campo que Negredo. Así pues, los dos equipos disponían de hasta seis hombres organizando, por lo que se esperaba un partido con mucho medio del campo.

El partido, como es lógico, se disputó en su mayor parte en el centro, pero no tanto como se esperaba.

El juego se centró por el medio, que estuvo muy movible.
Al ser tan interior, dejó sitio a la subida de los laterales. 

Velocidad arriba para empezar

Los dos equipos empezaron con jugadores rápidos en ataque, lo que influyó bastante en el estilo de juego que se desarrolló. Si bien es cierto que había muchos centrocampistas, éstos aprovecharon la verticalidad de los delanteros para enviarles balones constantemente e intentar sorprender a la defensa rival, que era más lenta que los atacantes en los dos bandos. En el caso del Barça, el tener a Messi y Neymar en ataque permitía a los medios enviarles balones para que los lucharan ante centrales que en este aspecto eran bastante inferiores: Kompany y Lescott, quien me parece uno de los peores centrales que he visto y que jugó por la baja por amonestación de Demichelis, que vio la tarjeta roja en el partido de ida.

Mientras tanto, en el equipo de Manchester buscaron mucho el juego en tres cuartos de campo para poder entrar después unos cuantos al ataque desde segunda línea. Ya que el trabajo de Sergio Busquets no es estrictamente defensivo, los de Pellegrini intentaron buscar mucho a Silva para que éste creara peligro desde la mediapunta.

De este modo, el partido fue un seguido de idas y vueltas bastante constantes que volvieron locos a los dos conjuntos y que redujeron la participación de los mediocentros más organizativos y lentos como Xavi o Busquets.

Pellegrini se da cuenta del error y rectifica

Al chileno no le gustó el juego ofensivo de su equipo en la primera parte y por eso decidió dar entrada a un punta más estático pero que podía dar referencias y crear segundas jugadas como Edin Dzeko.

Así llegó más peligro del Manchester City. El envió de balones al bosnio dio al equipo el espacio necesario para avanzar, pues el ex del Wolfsburgo supo aguantar la pelota y dejarla para la segunda línea o acabar jugada.

El City jugó con teóricos centrales que se centraban
para combinar con las mediapuntas. 

Las claves del buen juego azulgrana

El Barça, por su parte, jugó un buen partido que dejó bastante contenta a su hinchada después de los destrozos que sufrió en liga ante Valladolid y Real Sociedad. Los jugadores más importantes que hicieron que esto fuera posible fueron Iniesta y, sobre todo, Messi. Contra el City sí, el argentino estuvo muy fresco y consiguió entrar en juego en todo momento. Leo bajó a apoyar al medio del campo y dejó algunos de sus típicos slaloms que lo identifican en sus mejores momentos. Mientras tanto, el manchego fue su mejor acompañante y creó mucho peligro en un partido que estuvo bastante liberado y se permitió subir al ataque con frecuencia, dando en muchos momentos el pase al rosarino para que éste desequilibrara.

La nota negativa del partido la protagonizó Neymar. El brasileño encontró el ritmo del partido en ningún momento y se mostró demasiado impreciso en el control del balón. 

El Barça ya está en cuartos, donde le esperan rivales muy duros. Los culés saben que es muy difícil llegar hasta el final este año debido a la irregularidad que está mostrando su equipo pero también tienen claro que si juegan a su máximo nivel pueden ganar a cualquiera. Lo que está claro es que su equipo luchará por estar un año más entre los mejores. El equipo luchará por llegar a Lisboa y ganar la Champions, sencillamente, porque es el Barça y como equipo grande deben ir a por todas. Y a por todas irán.