miércoles, 12 de marzo de 2014

El Milan se despidió de su última baza



Diego Pablo Simeone, entrenador y ex-jugador del Atlético de Madrid ha devuelto a club madrileño a los cuartos de final de la Champions tras casi dos décadas sin visitarlos. El Milan fue el verdugo, un débil verdugo que resistió como pudo al planteamiento ya habitual de los de Simeone. Un Milan muy venido a menos estos últimos años, pero siempre con una competitividad superior en competiciones del caos, como así son las rondas finales de la Liga de Campeones. 


Onces del encuentro
David Villa, fue uno de los hombres sacrificados por el entrenador argentino. El asturiano, acostumbrado a este tipo de partidos, como cualquier aficionado al club, se conoce de memoria el once titular de las grandes citas. De ese once se cayó el delantero ex del Barça por el gran rendimiento ofrecido por Raul García. "Los 11 Cholos" como así han sido bautizados por su adaptación un esquema que es la prolongación del entrenador del Atlético de Madrid en el campo.

El Milan precisa de un once altamente técnico, sobre todo de tres cuartos en adelante, pero la parte de atrás carece de esa técnica para tratar el balón. Esa grave carencia se acentuó aún más si cabe ante la baja de Montolivo, sancionado en la ida. El centrocampista italiano es el encargado de transportar con criterio el balón desde la defensa al ataque, donde los Kaka, Robinho, Taarabt y compañía se encargan del resto. Simeone vislumbró todo esto y la premisa fue clara: presión alta desde el inicio para provocar pérdidas cerca del área rival y matar en transiciones rápidas.


Influencia de juego del Atlético de Madrid                                Se notó la caída a banda del juego rossoneri
No fue una presión a todo el flanco atacante, fue más preparada aún. Emanuelson, lateral izquierdo del Milan, tiende a ir arriba en bastantes ocasiones y deja desprotegida su espalda. Además, su criterio para sacar el balón es similar a la de toda la línea defensiva. Bonera fue el central izquierdo. Entre Rami y él, el italiano es el que menos calidad tiene para sacar el balón jugado. De ahí que la presión de los rojiblancos se escorara al flanco izquierdo atacante. A partir de ahí comenzó a declinar el encuentro. El dominio en el medio fue muy claro, ya que el Milan en salida recurría a las bandas para que transportaran el balón rápido a posiciones de ataque. La presión no solamente dio sus frutos en materia ofensiva, ya que ella contribuyó al primer gol sino que también generó un buen trabajo defensivo. Esa presión alta alejó a los rosseneros del área, lo cual facilitó en gran manera el trabajo en defensa.


Pases completados por Poli                                                                        Pases completados por Gabi

Diego Costa, como viene siendo habitual fue un factor diferencial. Cuando la presión no había funcionado y el Milan perdía el balón en el campo colchonero, la consigna era el balón largo hacia el brasileño. Diego Costa hacía gala de su buen juego de espaldas para esperar a que llegara su equipo. Así, el conjunto rojiblanco podía iniciar una posesión larga tras un preciso balón largo. No solo su juego de espaldas contribuyó a la victoria. El delantero brasileño, pero internacional con España, hizo gala de un auténtico repertorio de movimientos al espacio y desmarques. Así lo vimos en el primer gol. Diego Costa parte de posición legal y se mueve en diagonal para crearse un espacio a la espalda de los centrales del Milan.


El recital Atlético culminó. Además de lo anteriormente narrado, el club del Manzanares también saco renta a las jugadas a balón parado. Dichas jugadas facilitaron el camino en Do Dragao y, ahora ante el Milan. Gabi, el capitán de los del Cholo, asume la responsabilidad en ese tipo de jugadas. Su golpeo facilita el trabajo a los rematadores y, si eso se junta con el actual nivel de Raúl García, el resultado no puede ser otro que el gol. El Milan pierde su única posibilidad de título que le quedaba. Utopía, sí, pero es la realidad. Los dos años de contrato que le quedan a Seedorf deberán enfocarse de cara a una renovación de plantilla. La Europa League no es una obligación. Seedorf tratará de solventar sus once partidos restantes para salir del paso, y comenzar un nuevo proyecto que nos depare un nuevo Milan.


Christian Sánchez de la Blanca Portillo |  

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