lunes, 24 de marzo de 2014

Valentía para una gran remontada



Partido bonito el que vimos hoy en el White Hart Lane. Los dos equipos tienen aspiraciones europeas, más los locales que los visitantes, ya que el Tottenham está sexto y sería un fracaso no entrar en competiciones internacionales. Mientras tanto, el  Southampton, que es la gran revelación de la temporada en Inglaterra, llegaba a Londres con la intención de complicarle la vida al conjunto Spur. Si bien es cierto que los Saints no tienen casi opciones de clasificarse para jugar la Europa League la temporada que viene, llegaban al encuentro con jugadores como los tres de ataque o Luke Shaw, que tienen ganas de mostrarse ante el público británico, ya que optan a ir a Brasil con su selección. Además, hoy, Roy Hodgson estaba presente en la grada del WHL, por lo que estaría atento a estos jugadores que aspiran a hacerse un hueco en los 23 hombres que irán al Mundial.

Hablando ya de de la competición regular, los de Sherwood llegaban al enfrentamiento después de una mala racha, habiendo sumado solo 3 puntos de los últimos 12 posibles. El Southampton, en cambio llegaba después de dos partidos consecutivos ganando, por lo que se esperaba que los visitantes pudieran dar la sorpresa. Y eso hicieron durante gran parte de la primera mitad. 

Onces del encuentro


Mauricio Pochettino planteó un partido en el que su equipo tendría la posesión de balón y aprovecharía la velocidad de sus hombres de ataque para enviar balones a la espalda de los centrales y que los delanteros crearan jugadas de peligro. Así hicieron. Con un mediocentro formado por Cork y un Davis un poco más ofensivo, sumado a las ayudas de Ward-Prowse, que se mostró algo más libre apareciendo como interior pero también en zonas muy ofensivas, el Soton tuvo el control total del partido y no decepcionó. Gracias a los numerosos movimientos de la delantera, el conjunto sureño pudo encontrar espacios por toda la zona de creación y de aquí llegó su buen repertorio atacante. Lo que explotaron al máximo fueron las bajadas de Lambert a la zona de tres cuartos para apoyar a los centrocampistas y crear espacios en el ataque para que hombres de segunda línea como Jay Rodríguez como segunda punta llegador, Lallana como extremo derecho -aunque también apareció por banda izquierda- o incluso Ward-Prowse desde el interior izquierdo, llegaran al área con peligro. Esto fue posible, principalmente, gracias a la adelantada línea defensiva de los Spurs, que permitió al rival madurar el partido en el medio del campo para acabar enviando el esférico a la espalda de los defensores y que cualquiera de sus hombres de ataque recogiera el balón, pero también debido a la pasividad de estos mismos defensores, que propiciaron los goles en contra. 



El primero de los tantos fue una suma de ambas cosas: un balón largo procedente del portero pilló por sorpresa a la defensa; Dembélé se la comió por alto y esto lo aprovechó desde segunda línea Jay para anotar su decimotercero gol esta temporada. El otro tanto fue obra de Lallana, y se produjo gracias a una buena presión y un error en defensa, esta vez de Naughton, que dejó el balón muerto para Lambert y éste dio la asistencia al extremo para que hiciera el segundo. 

Ataque del Southampton en la primera parte.

El partido podría haber acabado siendo un baño por parte de los del sur de Inglaterra, pero esto no se produjo. En una jugada aislada, los londinenses supieron explotar sus cualidades y tuvieron la suerte de contar con un error defensivo -otro-, por parte del lateral derecho, Clyne, al que se le escapó el cuero y Eriksen, muy atento, remató al fondo de las mallas. En la primera que habían tenido, los Spurs acabaron haciendo un gol que cambiaría por completo el partido. A partir de entonces, la balanza se equilibró y el Tottenham empezó a contar con más ocasiones.

Viendo cómo su equipo despertaba en el final de la primera parte, Tim Sherwood decidió hacer una sustitución muy arriesgada para cambiar la dinámica del partido: introdujo a Sigurdsson y sacó a Dembélé. Un cambio muy ofensivo, pues sacaba a un mediocentro de contención y metía a un jugador que casi se podría considerar enganche y que, de hecho, en la mayor parte del partido estuvo actuando en esa zona por detrás de Soldado. De esta manera, Bentaleb se quedaba como único pivote, algo más reservado, aunque se trata de un jugador bastante liberal y ofensivo. El equipo perdió medio del campo, pero si salió reforzado en la zona de tres cuartos, pues se había introducido un jugador más en ese sector y así se había adelantado la línea de presión. El discutido entrenador inglés solucionó el problema de la primera mitad y, aunque parecía que iba a tener aún más problemas en defensa al estar menos cubiertos, esto no fue así y se salieron con la suya, ya que solventaron uno de los principales problemas de los primeros 45 minutos: defendían más arriba y dificultaban la salida de balón de un medio del campo al que le gusta tener espacios desde atrás. Justo empezar, una buena recuperación  de Soldado ante la pasividad de Lovren, propició una asistencia del delantero español -que, hoy sí, hizo un gran partido-, para Eriksen e hizo que el danés pusiera el empate en el electrónico. Y así siguieron toda la segunda mitad, con un Southampton algo desaparecido e irreconocible respecto al primer tiempo y un Tottenham con las ideas mucho más claras y dominando más en el centro del campo. En la creación, se juntaron Bentaleb, Sigurdsson, Chadli y un estelar Eriksen, todos jugadores bastante centrales que por algunas circunstancias del partido tuvieron que jugar por banda -sobre todo Eriksen y Chadli, que estuvieron intercambiándose la banda izquierda y el centro durante todo el partido-, y a partir de ahí llegó la opresión de los Spurs.

Así se colocó el equipo después del cambio. Muchos movimientos, sobre
todo por banda izquierda, ya que por derecha estuvo mucho más solo Lennon
 y después Townsend, que no tuvieron demasiado protagonismo.
Pese a esto, no fueron capaces de hacer el tercero y definitivo gol hasta el descuento, cuando aprovecharon otra acción de pasividad en la defensa sureña y Sigurdsson disparó colocado a la base del poste desde la frontal. El Tottenham había remontado un partido que se le había puesto muy difícil, y esto, gracias, en parte, al buen planteamiento de Sherwood en la segunda parte.

Así pues, los Spurs se rehacen de la eliminación en Europa League y de una pequeña mala racha de resultados en liga con una victoria ante un contrincante complicado, y este triunfo les puede alentar mucho de cara al final del torneo regular, donde esperan alcanzar el objetivo fijado de clasificarse por competiciones europeas. Por otra banda, los delanteros del Southampton se exhibieron bastante en un equipo en el que debían hacerlo, pues Hodgson estaría observando. Sería una sorpresa que el seleccionador inglés no convocara, al menos, a uno de los jugadores del club sureño, por lo que los tres están luchando para que sea él el elegido. Y esto es una ventaja para Pochettino, pues el argentino cuenta con la garantía de que todos estarán en plenas condiciones de cara a este final de temporada en el que tampoco se juegan mucho.

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