Una buena defensa fue la base del Inter en Verona

Inter y Hellas luchan, a priori y puede que hasta el día de ayer, por objetivo similares: estar en competición europea la temporada que viene. Tras la victoria del Inter en el Marcantonio Bentegodi, los de Mazzarri se marchan y se meten en la lucha por la Champions. En cambio, el Hellas que tan bien pintaba desde el inicio de temporada, se queda con 40 puntos a 5 del de puestos de Europa League. El conjunto dirigido por Mandorlini ha notado sobremanera la venta de Jorginho al Napoli.

Desde el inicio del encuentro el conjunto local se vio totalmente influenciado por su máximo goleador, Luca Toni. La presencia del delantero italiano sobre el campo deriva en una búsqueda constante de este por parte de los demás jugadores. Los balones en largo se suceden: desde la defensa, desde un costado, a balón parado… Esa influencia es consecuencia de explotar un recurso del que se puede y ha sacado mucho partido en anteriores jornadas. Sin embargo, cuando las cosas no funcionan y no se cambian pueden llegar a ser perjudiciales. Eso es lo que ayer ocurrió con los balones largos a Luca Toni.

El equipo de Mandorlini, con su 4-3-3, favorece a entrada por las bandas. El interior siempre apoya al otro jugador de banda, que puede ser el lateral o el extremo. En el caso de que sea el lateral el que suba en ataque, el extremo de turno se mete al interior. Si se encuentran en posición de ataque el extremo y el interior, el lateral no sube y guarda la posición. Esos son los automatismo en banda del Hellas Verona. Los locales acumularon tramos de posesión larga, pero fue una posesión efímera, no logró poner en apuros a la defensa interista.

El lateral se incorpora. Sin Romulo cuando sube. Sala, interior se asocia con la banda. Toni entra. A la frontal se crean espacios.

Esa posible superioridad por banda fue imposible de crear ayer. El Inter se posición perfectamente en defensa. El carrilero y un central lateral defendían en banda. El defensa central del centro se quedaba con Toni. Cambiasso y los interiores vigilaban las subidas del mediocentro. Las transiciones fueron rápidas y el rival pilló escasa veces al Inter descolocado. Un dato que refleja el trabajo defensivo del Inter ayer es que el primer disparo peligros a puerta llegó desde la frontal y en el minuto 90 de partido.

Superioridad defensiva en gran cantidad de los casos. 

En el Inter pudimos apreciar la importancia de los carrileros. Algunos encuentros fueron solucionados por el buen hacer de Nagatomo en la banda izquierda. Esta vez el destacado y mejor jugador del encuentro fue Jonathan. El brasileño se recorrió la banda durante todo el encuentro. Posee una gran potencia en arrancada y un buen uno contra uno. Como lateral brasileño, llega constantemente al ataque y posee un buen repertorio de regantes. Cuando llega al carril del once, el jugador interista puede meterse hacia el interior del área mediante un regate al borde de la línea de fondo o poner el centro, casi siempre con peligro.

Primer gol del Inter con la llegada de Jonathan.

El ataque del Inter está formado por las incorporaciones incansables de los dos carrileros, de las acciones de los interiores, que también combinan bien con estos y de los dos hombres de ataque. Icardi es el delantero de posición y fijación. Por su físico atrae a los centrales rivales y libera y dota de espacios a Palacio con muchísima más movilidad. El físico de Icardi hace que muchas de las jugadas atacantes acaben en centro. Es influyente, pero no tanto como Toni en el Hellas.

Ataque del Inter. Cambiasso se queda. Algún central se incorpora esporádicamente.

El Inter le cuesta sacar el balón, aún más si el rival ejerce algo de presión en la movilidad. Los centrales comienzan la jugada, siempre con el apoyo de Cambiasso. Los carrileros se van a posiciones de ataque en el campo rival y los interiores apoyan poco. Cuando los centrales y Cambiasso reciben el apoyo de algún jugador, el balón suele ser sacado con limpieza. Sin embargo, si no existe el apoyo, el balón largo hacia Icardi se convierte en el recurso de sacar el balón y salvar la presión rival.

Salida de balón necesita de apoyo interior para facilitar a ante la falta de laterales.

El Inter de Milán se apoya en su solidez en defensa y en las contras para poder asaltar los puestos de Champions. El Hellas no sufrirá por mantenerse por la grandísima primera vuelta que cuajó. Se le va a hacer larga esta segunda vuelta. 

Christian Sánchez de la Blanca Portillo |  Follow @delablanca10