jueves, 27 de marzo de 2014

Parecía cerca, pero en un suspiro la Champions se fue


La Fiorentina tenía la oportunidad de meter más miedo en el cuerpo del Napoli, pero la viola desapareció cuando más presente tenía que estar, desapareció en el peor momento. La victoria era obligatoria para acercarse a la zona de Liga de Campeones, que tras la victoria ante los de Benítez la pasada jornada, se veía más cerca. Una posición que actualmente la ocupa el propio Nápoles de Rafa Benítez que tras treinta jornadas vuelve a coger un colchón de diez puntos de diferencia respecto al conjunto dirigido por Vincenzo Montella.

La Fiorentina salió al verde del Franchi con el once que las circunstancias le permiten. Las bajas de la viola son las que le han frenado para optar a algo más. Sin Rossi, ni Pizarro, ni Anderson y ni Mario Gómez, Montella se las arregló para sacar al campo al equipo más competitivo posible, con la defensa que últimamente es la habitual, y un centro del campo con hasta dos cambios. Con el chileno lesionado, Ambrosini fue la opción principal, pero sin Anderson y con el descanso que Montella dijo que le dio a Aquilani, Mati Fernández era la única baza que tenía Montella. A su lado el de siempre, Borja Valero. Arriba, al igual que en San Paolo, el técnico italiano alineó a Joaquín y Cuadrado en bandas, pero en vez del lesionado Mario Gómez, apareció la figura en el once de Matri. Las lesiones están haciendo meya en esta Fiorentina, que no hay duda de que si Rossi y compañía estuviesen al cien por cien…el Napoli no lo tendría tan fácil para ser tercero.

Onces del encuentro
Seedorf cambió varias cosas con respecto al partido frente a la Lazio. La primera novedad recaía en la defensa rossoneri. Sin De Sciglio y sin Abate, le tocaba a Bonera jugar de lateral derecho, siendo Rami y Méxes los centrales. Con Poli lesionado, el doble pivote lo formaban Muntari y De Jong, con Kaká por delante, Taarabt y Honda en bandas, y un gran Balotelli en punta. Sin duda, el equipo de gala del Milan, por lo menos de tres cuartos de campo hacia adelante. Seedorf tenía claro que se jugaba el cuello en el Artemio Franchi, donde la Fiorentina ya sacó un empate la temporada pasada remontando un 0-2 con un gran Ljajic.

Durante el encuentro, la Fiorentina no fue ese equipo que suele ser. Borja Valero no estuvo especialmente fino en el último pase y Mati no marcó diferencias; ambos extremos, Cuadrado y Joaquín, fueron muy imprecisos y no lograron superar a la defensa rossoneri, y las pocas ocasiones que tuvo la viola, las desaprovechó un Matri que no tuvo su día. El delantero viola tuvo dos claras ocasiones para meter a su equipo en la lucha por la Liga de Campeones, pero en ninguna de ellas supo reaccionar. El fichaje de Matri está muy bien para suplir a Gómez y Rossi por unos meses, pero no para el resto de la temporada, ya que el italiano dio todo lo que tenía en la Juventus, y ahora mismo, está muy lejos del máximo nivel.

Pases totales de Borja Valero                                                             Pases totales de Kaká
Seedorf necesitaba una victoria y la consiguió tras muchas críticas sobre el mal juego y los escasos puntos que el equipo estaba consiguiendo. Quizá el gran problema de este Milan sea la conexión de la defensa con la zona de tres cuartos de campo. Muntari y de Jong no es que sean los mejores visores de juego, y la línea de tres de Honda, Taarabt y Kaká se mueve a un velocidad distinta entre ellos. Kaká se mueve a lo largo de todo el campo buscando asociarse y mover el juego con fluidez, mientras que el japonés Honda trata de ralentizar el juego. Honda no se adapta al juego de los rossoneris, y no es capaz de conectar con los media puntas, algo preocupante para el equipo. 

Taarabt, el más desequilibrante del equipo, abusa demasiado de las individualidades, y eso, en un Milan con Balotelli puede crear conflictos. El marroquí sabe que si juega hacia atrás es probable que no vuelva a entrar en contacto con la pelota. Ante este caos ofensivo rossoneri, Balotelli puso la nota positiva de la noche. Mario, capaz de lo mejor y de lo peor, se movió bien por el frente de ataque, sacando de posición a Savic y a Gonzalo, y decidió con dos buenos golpeos balón parado, uno mal blocado por Neto y el otro imparable.

La Fiorentina acabó con todo arriba el partido. Borja Valero cayendo a banda y con Wolski como enganche.
Matos y Matri en punta. Cuadrado intentando desvordar a Constant y Mati Fernández esperando los balones rechazados.

Montella optó por la juventud. Casi al final del encuentro, sacó a Ryder Matos y a Wolski para dar más fluidez al equipo. Tras el cambio obligado de Pasqual, sólo le quedaban dos cambios, y sorprendió que ante el desacierto de Matri, Ilicic no entrase en los planes del italiano. El polaco solucionó más o menos los problemas viola. Habrá que tener en cuenta a este chico, con el que cada día cuenta más Montella. La desventaja de dos goles y la falta de tiempo pesaron demasiado sobre la viola, que vio desparecer las ilusiones crecientes del fin de semana pasado.

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