domingo, 9 de marzo de 2014

Ilusiones europeas desde el nordeste de Bulgaria

Los emparejamientos de octavos de la Europa League nos dejan enfrentamientos muy atractivos. Sin ir más lejos un derbi sevillano entre Sevilla y Betis (inédito en Europa), un Oporto – Napoli o el Fiorentina – Juventus. Las posibilidades de los españoles en estos octavos son muy dispares. El duelo sevillano no tiene misterio, conocemos muy de cerca tanto a Betis como a Sevilla de sus partidos en la Liga BBVA. Sin embargo, el otro equipo español vivo en la competición, el Valencia, se enfrentará a un equipo que a la mayoría de la gente le sonará a chino: el PFK Ludogorets Razgrad.





Un conjunto novato

El conjunto búlgaro cuenta con una historia relativamente corta, ya que se fundó en el año 2001, hace tan solo 13 años de ello. Poco a poco, año tras año, el conjunto del también búlgaro Stoycho Stoev fue ascendiendo de categorías, hasta encuadrarse en la V AFG (tercera división) en el año 2006. Tres años después consumó su ascenso a la segunda división nacional y en su primera temporada en esa categoría, consiguió el título y un pasaporte para la primera división búlgara. En apenas dos años, el club de Razgrad había pasado de militar en la tercera división a codearse con los más grandes clubes del país como el CSKA Sofia o el Levski Sofia.

El sueño no se frenó ahí, había aún más sorpresas para el club. La primera temporada en la máxima categoría nacional consiguió alzarse con un doblete, la Copa (ganada en la final al Lokomotiv Plovdiv, con doblete de Marcelinho) y la liga ganada en la última jornada al CSKA Sofia. La ciudad de Razgrad se encontraba en una nube ante la hazaña de su club de fútbol. El alzarse con el título de liga le permitió participar en las rondas previas de clasificación para la UEFA Champions League, la competición más prestigiosa a nivel europeo. El club cayó, con un global de 3-4, ante el Dinamo de Zagreb y no pudo avanzar de ronda.



No supuso ningún problema esa no clasificación para la fase de grupos de la Champions, ya que al año siguiente volvería a alzarse como campeón de liga y de nuevo tendría la posibilidad de hacer historia a nivel europeo. Pasó los dos primeros cortes ante el Slovan de Bratislava y ante el Partizan de Belgrado, lo que le permitió llegar al Play off final que le enfrentaría al Basilea. Los suizos fueron demasiado rival para un club sin apenas experiencia europea, por lo que los búlgaros no pudieron clasificarse para la Champions, pero sí tuvieron acceso a la Europa League. Por primera vez los de Stoycho Stoev estarían en una fase de clasificación de una competición a nivel continental.

Hasta la fecha, el club se encuentra invicto en la Europa League. El sorteo de la fase de grupos quiso que los otros tres clubes que lucharían para pasar a dieciseisavos fueran el Chernomorets Odessa, el PSV y el Dinamo de Zagreb. Un equipo casi desconocido, un campeón de Europa y otro con el que tenía cuentas pendientes; respectivamente. El Ludogorets terminaría la fase de grupos como primer clasificado, habiendo conseguido 16 puntos y solo cediendo un empate. Unas estadísticas que hablan por sí solas en un grupo complicado.


En dieciseisavos esperaba el Lazio, el primer gran enfrentamiento europeo en la historia del club búlgaro y, para sorpresa de todos, los más nóveles consiguieron la victoria en el Estadio Olímpico de Roma por 0-1. La vuelta sería un partido loco. El Lazio llegó a colocarse por delante con un 0-2 muy difícil de remontar, sin embargo los locales hicieron vibrar el Ludogorets Arena remontando y poniendo el empate a dos. Klose anotó en el minuto 80 para helar el estadio, pero Quixada anotó el 3-3 definitivo que dio el pase a los búlgaros en una de las machadas de la jornada europea.


Análisis táctico

El Ludogorets se enfrentará al Valencia en los octavos de la Europa League y al ser un conjunto muy desconocido intentaremos desgranar algunos aspectos básicos de su juego. En general es un equipo que trata bien el balón, los escasos pelotazos arriba suelen tener el doble objetivo de despejar por presión rival o buscar algún jugador arriba para iniciar una rápida transición ofensiva. El inicio de la jugada se suele producir desde la defensa, con la inestimable ayuda del mediocentro (más posicional) que se hunde entre los centrales para mejorar la salida. Ante esa salida el equipo suele juntar hasta cinco hombres en el medio. Una vez en campo contrario el conjunto se despliega en ataque generando espacios.


Ludogorets en salida de balón, juntando muchos hombres en el medio

Ante un lateral rival de recorrido ofensivo, Stoev suele colocar a Misidjan para que ataque los espacios generados por este, como pudimos ver en la vuelta de dieciseisavos con Konko. El conjunto se organiza en un 4-4-2 sin balón, dejando arriba a Marcelinho y a Bezjak. La proyección ofensiva de los laterales hace que  los mediocentros e incluso los bandas realicen las coberturas a estos. Con presión rival sufre para sacar la pelota jugada, lo que produce algunas pérdidas peligrosas. Poseen una gran facilidad para lanzar contras, que suelen ser llevadas por las buenas conducciones de Marcelinho por el medio o por la explosividad de los bandas.

Los balones parados son la especialidad de Zlatinski. El zurdo lanza todos los saques de esquina y las faltas, tanto cercanas como lejanas.  En situaciones en las que el equipo necesita hacer goles, concede muchos espacios atrás. Si en esa situación el contrario supera la medular en contra, las posibilidades de gol en contra son muy altas. Esto hace que sus transiciones defensivas no sean tan rápidas como las contras que lanzaSe trata de un equipo trabajado tácticamente, pero que suele variar muy poco de sistema durante los encuentros.


Línea por línea

Su sistema base es el 4-2-3-1 (tan habitual hoy en día en el fútbol). La portería está ocupada por Stoyanov, en condiciones normales. La línea defensiva está formada por dos laterales de largo recorrido y proyección ofensiva, donde los titulares suelen ser el brasileño Caiçara en la derecha y el búlgaro Minev en la izquierda. En el centro de la zaga es inamovible Moti, que suele formar con el joven finés Mäntylä. Los dos centrales no superan el 1,85 de altura por lo que suelen sufrir en balones aéreos, pero lo suplen con una depurada salida de balón jugado.

La medular está formada por un doble pivote, donde actúan Zlatinski, más posicional y Fabio Espinho, con más libertad para incorporarse al ataque y una buena visión de juego. Por delante de este doble pivote se dibuja una línea de tres compuesta por dos hombres de banda que actúan casi de extremos y por un mediapunta. Ese enganche es Marquinhos, el jugador diferencial del equipo por su calidad de conducción de pelota y su buena visión de juego que le dota de un gran último pase.


Sistema básico del Ludogorets
Los dos hombres de banda suelen ser Aleksandrov y Bakalov, aunque en los últimos encuentros viene siendo titular el joven Misidjan por la banda izquierda. Esta titularidad se le ha presentado por su dinamismo en banda. Aprovechando su gran físico, suele ganar los duelos a sus marcadores por explosividad. Además no está exento de calidad individual.



Como referencia ofensiva del equipo solo hay un hombre, que suele ser Bezjak. El delantero esloveno de 25 años posee una gran capacidad de sacrificio y movilidad. Siendo único punta su función no se limita a esperar balones largos, baja a la medular para tener contacto con el balón, ayuda en la salida y trabaja en defensa. Es uno de los primeros hombres que inicia la transición defensiva cuando el equipo pierde el balón en posiciones atacantes. Debido a esa capacidad de ayuda, su rendimiento goleador no es tan notable para ser la única referencia ofensiva del conjunto búlgaro. Es titular indiscutible con su selección.

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