viernes, 14 de marzo de 2014

Empate en el segundo asalto

 

En el Juventus Stadium se disputaba el gran partido de la jornada. Quizá no en España, eclipsado por el euroderbi, pero sí en Europa. Este mismo encuentro se había disputado días atrás en la Serie A, en la que la Juventus se impuso por 1-0 con gol de Asamoah, aunque el partido no iba a ser lo mismo que en Europa. El primer movimiento táctico dis¡tinto al encuentro de liga lo protagonizaba Montella. El técnico italiano, apodado como ‘’aeroplanino Montella’’, optaba por salir con un centro del campo poblado de jugadores con un mayor porcentaje de calidad, formado por Pizarro, Borja Valero, Aquilani y Matías Fernández, siendo un 4-4-2, algo que esta temporada no se había visto en Florencia. El nuevo esquema tenía como consecuencia jugar sin extremos, perdiendo verticalidad y dando facilidades a Asamoah e Isla en la faceta ofensiva. Conte no hizo ningún cambio esquemático, pero dejó en el banquillo a su delantera titular, Llorente y Tevez, sustituyéndoles por Osvaldo y Giovinco. Ambos no tuvieron su día, y esa falta de efectividad ofensiva la notaron los locales.

 
Onces del encuentro (sharemytactics,com)

El partido era trascendente. La historia así lo decía, y no dejó a nadie insatisfecho. La Fiorentina salió a dominar, y en los primeros minutos lo intentó, pero en el primer despiste de una defensa que no tiene nada que ver con el resto del equipo, la Juventus se adelantó. Tuvo que ser por medio del de siempre, del chileno Arturo Vidal, que tras un rechace, cazaba la bola en el área y no daba oportunidad a Neto. Era el 1-0, que parecía anticipar un final horrendo para la viola, que daba la sensación de seguir ampliando su mala racha de resultados. La situación parecía controlada por parte de los locales, ya que la Fiorentina tenía el balón porque acumulaba a muchos centrocampistas en la parcela central, pero su fútbol no acababa de ser profundo. La Juventus, con 1-0 arriba, esperaba atrás, bien replegada, sin sufrir. Los tres centrales frenaban perfectamente las acometidas de la viola, por lo que era imposible predecir un empate.

Todo iba bien hasta que entró Mario Gómez al terreno de juego por Matri y el partido cambió. La Juventus empezó a temer al alemán, dio unos cuantos pasos hacia atrás y las jugadas de la Fiorentina empezaron a generar peligro. La simple presencia de Mario Gómez en las jugadas ofensivas de la Fiorentina, hacían temer a los de Conte, y provocaban más peligro. Sin duda, el alemán fue la revolución del partido. El gran Pirlo perdió un balón en el centro del campo del que terminaría nutriéndose el alemán, pero antes, el esloveno Ilicic lo controlaría, y metería un pase medido a la espalda de la defensa donde Mario Gómez, con calma, bajaría el balón a bote pronto y definiría con clase ante Buffon.

 
Los cambios propiciaron el empate viola

Con el empate, la Fiorentina dispuso de alguna ocasión para ganar el partido y darle otra vuelta de tuerca a la eliminatoria, algo que no pudo hacer la Juventus en su impresionante tramo inicial de partido, cuando tuvo ocasiones para acabar goleando al conjunto de la Toscana. Ese primer cuarto de hora de partido fue de los mejores que se recuerdan a los de Conte. La zona defensiva viola sufrió mucho, sobre todo ambos laterales, Roncaglia y Tomovic, pero sobre todo el argentino, del que se podría hacer un apartado especial para mostrar todos sus fallos, que serían muchos. Su partido fue horrible, fallando en defensa y errando centros claros en ataque. La Fiorentina se dio cuenta de ese dominio y comenzaron a aparecer los hombres del centro del campo. Pizarro, Valero, Aquilani y Mati comenzaron a pasarse el balón, moviendo de lado a lado a la Juve, algo que parecía clave, pero el gran problema para la viola eran las pérdidas tras las conducciones, lo que provocaban las contras claras de los de Conte.

Sin embargo, poco a poco, la insistencia de la Juventus se fue viniendo abajo. La Fiorentina, consciente de que si no paraba el abrumador vendaval regresaría a casa con una goleada a sus espaldas, optó por soltarse. Apretó algo más arriba en cuanto tuvo ocasión y su presión dificultó la circulación de la pelota de la Juventus. A partir de ahí, el conjunto viola recuperó el balón y ganó en confianza. La viola comenzó a meter en su portería a la Juventus. Desde ese momento, el peligro local casi siempre llegó en el momento en que Vidal y Marchisio recuperaban el balón en el centro del campo.

Pases completados por Pirlo                                                               Pases completados por Borja Valero


La entrada de Ambrosini al campo le dio a la Fiorentina una mayor contundencia en el centro del campo, aunque como en días anteriores, la posesión viola fue una posesión estéril. Pese a su fallo en el 1-0, fue providencial el acierto de Gonzalo Rodríguez en su propio área en la segunda mitad para mantener el resultado. Hasta que apareció Mario Gómez y cambió la eliminatoria. El empate nos deja un marco inmejorable para el partido de vuelta, un encuentro que acaparará todas las miradas desde fuera de España. Merecerá la pena verlo.

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