Repaso táctico del Saint-Étienne al Mónaco en un encuentro en el que el conjunto verde, con unos impecables Lemoine, Hamouma y Bayal, pero sobre todo un increíble Guilavogui, se llevó el partido en la tarde de ayer tras ganar por 2-0 a un Mónaco que por momentos no existió sobre el campo. James apareció sólo en los últimos treinta minutos, Kurzawa, el humbre del momento en Francia, tampoco apareció mucho. Quizá el que mejor jugó fue el joven central Isimat-Mirin, que aguantó el tipo defendiendo más o menos bien a Brandao.
 |
| Onces del Saint Etienne-Mónaco |
El partido comenzó con dominio local, sin ocasiones claras hasta el cuarto de hora. Lemoine, que estuvo muy participativo en ataque, enganchaba una volea desde fuera del área tras un mal despeje de Carvalho, el balón saldría lamiendo el poste de Subasic. La superioridad local se acrecentaba con el paso de los muinutos, el Mónaco no aparecía. Dos minutos más tarde, el propio Lemoine sí acertaría a batir a Subasic. Otro despeje, esta vez del joven Kondogbia tras un córner, llega a Guilavogui fuera del área, que no toca el balón y tapa a un jugador del Mónaco ya que ve que Lemoine se acerca para disparar. Su volea de primeras desde 25 metros entra por toda la escuadra de la portería del croata.
Continuó atacando el Saint Eienne, y el Mónaco no creaba excesivo peligro. James Rodríguez pasó desapercibido en la primera parte, al igual que su compañero Kurzawa, dos hombres clave en los esquemas de Ranieri. El Mónaco tendría alguna ocasión por la zona de Germain, quien estuvo muy activo a lo largo del encuentro. El Mónaco parecía despertar, pero nada más lejos de eso. En el primer tiempo tendríamos alguna ocasión más por parte monegasca, con una triple ocasión que salvaría Ruffier. Lemoine tendría una ocasión clara para hacer el segundo, pero Subasic la salvaría. El Geoffroy-Guichard se venía arriba al descanso.
 |
| Pases completados (Mónaco) |
 | |
|
El segundo tiempo fue más o menos igualado. Ambos conujuntos gozaron de ocasiones, pero sobre todo el Saint Etienne, pero Germain tendría una muy clara, con la que Ruffier se consagró como uno de los hombres del partido. El segundo y definitivo tanto lo haría el franco-argelino con una jugada digna de un balón de oro. Hamouma conducía el esférico desde su propio campo, se plantaba en la zona monegasca, si iría de Kurzawa y le tiraría un caño a Toulalan, se plantaba en la parte derecha del área y disparaba. Sí que es verdad que anotaba con colaboración de Subasic, que no estaba nada acertado, pensaría que tras una jugada tan bonita debía dejar entrar el balón. Con el 2-0 se llegaba al final del encuentro, un resultado que deja en bandeja el título al PSG, y rompe una gran racha del Mónaco. El Saint Etienne se consolida en la zona alta de la clasificación, teniendo muchas opciones para entrar en la Champions, le tocará pelear con el Lille.
 |
| Zonas de influencia de juego (Squawka) |
El hombre clave del partido fue Josuha Guilavogui, a quien su cesión al club francés desde el Atlético de Madrid le ha sentado muy bien. Ha demostrado que si ya es internacional absoluto no es casualidad. En el primer tiempo anuló a Joao Moutinho, ya que el portugués no apareció en todo el partido por la presión del pivote francoguineano. No es descabellado pensar que si Guilavogui no hubiese emigrado a orillas del Manzanares, el Saint Etienne tendría varios puntos más. Clément fue otro de los hombres claves, no aparece demasiado, pero hace ese trabajo tapado que no suele aparecer en las portadas. Guilavogui le proporciona otro aire en la posición de pivote, roba, distribuye fácil, y presiona, igual que su compañero, pero lo mejor es que pueden jugar juntos sin estorbarse, algo muy beneficioso para el ASSE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario