Buen partido, pero mal resultado para el Arsenal

El equipo que dirige Arsène Wenger llegó a este partido con la necesidad de conseguir los tres puntos, después de empatar en la fecha anterior con el Swansea. La gran cantidad de lesionados era el grave problema que tuvo que enfrentar Wenger a la hora de elegir los once hombres que saltarían al terreno de juego del Emirates Stadium. Después de todo no es fácil reemplazar a jugadores con tanta calidad como Özil, Wilshere, Ramsey o Walcott.

Por su parte, el Manchester City llegaba a esta cita con la posibilidad de empatar en puntos con el Chelsea y con dos partidos menos que el equipo de Stamford Bridge. Para esto, Manuel Pellegrini utilizó toda la magia que tenía en su equipo y mando al campo al canario David Silva, al francés Samir Nasri y Jesús Navas por la banda derecha, un mediocampo envidiado por muchos equipos del mundo.

Onces del encuentro

Nada mas empezar el partido el Manchester City quiso imponer condiciones aprovechando su banda derecha, por donde el argentino Pablo Zabaleta y David Silva, en una gran jugada provocaron pánico entre los asistentes al estadio del Arsenal.

El Arsenal no encontraba el camino y solo observaba como el City dominaba el encuentro y tocaba el balón hasta encontrar los espacios que necesitaba para marcar el primero. Y fue así como en el minuto 17, cuando el Arsenal ya empezaba a despertar, que Podolski pierde el balón en la mitad de la cancha con Touré Yaya, entrega a David Silva en el centro del campo y este toca para Edin Dzeko a la izquierda, quien de primera remata y estrella el balón en el palo derecho, dando un rebote a David Silva, quien con un toque suave marcó el primero del equipo Citizen. 

Hasta ese momento el partido era de ida y vuelta. Se jugaba con intensidad por parte de ambos equipos, pero el Arsenal después del gol se vino a menos y el City aprovecho esto para intentar marcar el segundo. El rostro de Wenger, reflejaba la impotencia de un equipo que echó de menos al alemán Mesut Özil. Acto seguido, el Arsenal empezó a intentar empatar el juego, combinando a Flamini con Cazorla. Los Gunners dominaban, tanto que Fernandinho y Touré Yaya no sabían con detener la embestida del equipo de Wenger. De esta manera Kompany se convertiría en la figura del primer tiempo, al ganar casi todos los duelos contra los atacantes del Arsenal.

En el segundo tiempo, el Arsenal salió decidido a empatar el juego. Primero fue Rosicky con un remate desviado desde fuera del área en el minuto 50, y dos minutos después, lo intento Cazorla con un remate que se estrelló con Joe Hart. El asedio contra el arquero de Hart era impresionante, y al minuto 53 llegó una gran jugada de los Gunners, que combinando de derecha a izquierda, donde Podolski centró el balón para que el francés Flamini tocara el balón casi en el punto del penal y marcara el empate para el delirio del Emirates Stadium.

Pases completados por Cazorla                                                       Pases completados por Silva

La posesión del balón fue la clave en el empate del Arsenal, el City desde el inicio del segundo tiempo solo veía jugar a su rival. Incluso el Arsenal pudo ganar el partido seis minutos después, cuando Podolski se quedó sólo frente a Hart, pero su remate fue rechazado por el arquero de la Selección de Inglaterra. Durante todo el segundo tiempo se presentaron opciones, pero pocas fueron claras. Incluso Pellegrini, en un claro mensaje de estar contento con el resultado, sustituyó a Samir Nasri y le dio ingreso al español Javier García, un jugador de corte defensivo.

Ya en el tiempo de adición, el Arsenal estuvo cerca de ganarlo, cuando después de un tiro de esquina, Oxlade Chamberlain casi marca de chilena, pero el remate fue suave y Hart pudo controlar el balón. Un empate justo donde en los primeros 15 minutos del primer tiempo domino el City y en los primeros 15 del segundo tiempo los manejó el Arsenal. Felicidad en el rostro de Pellegrini, que a falta de dos partidos esta a dos puntos del liderato (o como máximo cuatro si el Liverpool gana mañana) y decepción en la de Wenger, que cada vez ve como se aleja la posibilidad de ganar la Liga Premier.