jueves, 1 de mayo de 2014

Simeone encontró el fallo en la defensa blue



El sueño del Atlético de Madrid se veía encarecido tras el 0-0 de la ida en el Vicente Calderón. Un planteamiento defensivo de Mourinho dejaba ambas porterías sin goles, por lo que tendríamos que esperar al encuentro de la vuelta en Stamford Bridge para conocer al segundo finalista tras el Real Madrid. Pocos o nadie habían ganado en el campo londinense por lo que incluso anotar un gol se hacía un tanto difícil. La felicidad de los blues se había visto ampliada tras la victoria en Anfield y por ello su momento de forma era mejor que nunca, con opción a dos títulos. Mourinho sabía que los tres años anteriores se había apeado de la competición en las semifinales, y tenía la obligación de llegar esta temporada a la final.

Nadie podía pensar que con el transcurso del encuentro todo pareciese tan fácil como finalmente terminó siendo. El Chelsea se hechó atrás incluso cuando necesitaba anotar para pasar la eliminatoria, cosa que le conllevó muchas críticas a Mourinho. La calidad de los colchoneros y la frialdad de Arda Turán y de Adrián le dieron un triunfo al Atlético de Madrid que pasará a la historia del fútbol. Una victoria que cuarenta años después mete al conjunto colchonero en una final de la Champions League, en una final en la que se enfrentarán dos españoles, los dos representantes madrileños.



Analizando los onces nos damos cuenta de las intenciones de cada uno. A Mourinho le gustó el planteamiento de la ida, un equipo serio y contundente. Con Azpilicueta, Ivanovic y Ashley Cole en un mismo equipo podemos pensar o en una defensa de cinco y en Azpilicueta en el centro del campo, pues bien, durante el partido le vimos en ambas posiciones. En ataque tenía más libertad que el serbio para adelantar su línea y en defensa se colocaba cerrando una defensa de cinco o de seis incluso con el retroceso de David Luiz, que acompañó a Ramires en el centro del campo. Por delante tres balas, Hazard, que volvía tras lesión, William y Torres, que anotaría el único tanto blue.

El Cholo Simeone sorprendió dando entrada a Adrián de nuevo, que acabaría siendo clave en el transcurso del encuentro anotando el gol del empate. La portería y la defensa eran las de siempre. Sorprende un dato, y es que en el último partido antes de la llegada de el Cholo, frente al Albacete en Copa, la defensa del Atlético fue la misma que la que se ha metido en la final de la Champions League, sorprendente. Arda y Koke completaban un centro del campo en el que acompañaban a Mario Suárez y Tiago, hombre que puso la calma en el partido. Diego Costa no estuvo del todo acertado pero hizo el 1-2 de penalti.

El partido arrancó sin un dominador claro. El Chelsea no salía como en El Calderón, por lo menos en los primeros minutos. Los blues iniciaban la presión arriba con Torres presionando la salida de balón de los centrales. Azpilicueta adelantaba la posición para hacer de extremo y William se iba al centro. El Atlético avanzaba poco a poco y el Chelsea reculaba. El doble pivote formado por David Luiz y Ramires aguantaba la línea hasta que se encerraba atrás. En ese momento el Atlético no combinaba, al igual que en la ida. Parecía que al Chelsea le estaba saliendo bien el planteamiento, y así fue, en los primero minutos el Atlético no logró crear exesivo peligro, el Chelsea era serio y no dejaba huecos.


Pasaban los minutos y no había casi ocasiones, pero el Chelsea comenzaba a recordar al que jugó la ida en Madrid. Llegamos a la media hora con 0-0 y ya veíamos al Chelsea encerrado atrás. El mismo planteamiento de Mourinho para la ida y para el encuentro frente al Liverpool. En la imagen vemos el esquema 6-3-1 que se forma en defensa. La defensa de cuatro se centra en el área y los dos extremos, Azpilicueta y Hazard retrasan su posición para hacer de laterales. William se queda en el centro con Ramires, y David Luiz que hacía de pivote defensivo, le podemos ver en ocasiones incluso entre Terry y Cahill, aunque pocas veces, ya que Mourinho le prefería por delante de ambos para las transiciones en tres cuartos.


En una de estas llegó el 1-0 con una jugada que el Atlético no se esperaba. William logra darle el balón a Azpilicueta que sin saber cómo se planta en la línea de fondo y la pone al punto de penalti rasa para que apareciese el ex del Atlético de Madrid, Fernando Torres, que sólo tiene que golpear el balón donde no llegaría Courtois. Era el 1-0, el planteamiento de Mourinho parecía que funcionaba. A partir de ahí el Chelsea se hechó definitivamente atrás. Pero cuando nadie se lo esperaba llegaría el empate de los rojiblancos. Os los mostramos en las dos siguientes imágenes. Tras recibir Arda en banda izquierda, se la da a Tiago que está en la frontal solo. El portugués ve a Juanfran que se desmarca a la espalda de Hazard y logra poner el balón al área pequeña. El balón pasa por delante de tres defensores que no la tocan y Adrián la empuja al fondo de la red. Era el 1-1 con el que se llegaba al descanso.



Comenzaba el segundo tiempo y en nada se decidió el partido. El 1-2 llegaría tras un claro penalti de Eto'o. El camerunés pareció novato en una jugada en la que el Chelsea perdería casi todas las opciones. Diego Costa no fallaría y haría el 1-2. Al Chelsea le quedaba bastante tiempo de reacción, pero los problemas defensivos que mostró el equipo londinense le hicieron sucumbir ante las ofensivas colchoneras. De nuevo Juanfran cabalgaría la banda para poner un centro preciso al punto de penalti, donde aparecería el turco Arda Turan que remataba solo al larguero, pero con tanta suerte que le caería a él mismo el esférico para empujarla sin oposición. Era el 1-3 que reflejaba el marcador de Stamford Bridge. Mourinho no se lo creía, el púbico tampoco.

Mourinho terminó con todo en el campo. Entraron Schürrle, Demba Ba y Eto'o para reforzar la ofensiva blue. El Chelsea necesitaba tres goles para pasar a la final, era misión casi imposible para los de Mourinho. El Atlético replegaba muy bien y el Chelsea no tenía casi espacios. Sosa, el ''Cebolla'' y Raúl García esperaban para salir a la contra e intentar hacer daño a una defensa muy arriba del Chelsea. Azpilicueta y Ashley Cole subían demasiado, pero el momento lo requería. A Mourinho se le escapaba la Champions y sobre el minuto 80 parecía que el portugués felicitaba al Cholo por su partido. El Chelsea se estrellaba una y otra vez contra la portería de Courtois que tuvo dos o tres ocasiones claras en las que sacó de algún apuro al conjunto español.

El Chelsea fue con todo en los últimos minutos. Al Atlético esperaba para salir a la contra con sus velocistas.
Los últimos minutos fueron del Chelsea, con constantes ocasiones, pero le faltaría tiempo. Al final, el Atlético de Madrid se llevó el triunfo por 1-3, logrando meterse en una final de la Champions League cuarenta años después. En la final espera el Real Madrid, donde seguro que viviremos un partido histórico. La rivalidad ciudadana será la tónica dominante en el partido. Ancelotti frente al Cholo, quién puede pedir más?

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