lunes, 7 de abril de 2014

El sueño de Europa cada vez está más cerca


El partido de la jornada en la Serie A lo disputaban Parma y Napoli. Ambos llegaban en diferentes dinámicas. Los locales, el Parma, llegaban tras caer derrotados en los tres últimos encuentros ante la Juventus, la Roma y la Lazio, y enfrentarse al Napoli no era la mejor opción para romper la mala racha. En cambio, los de Benítez llegaban tras ganar sus dos últimos encuentros ante la Juventus en San Paolo y en Catania. Aun analizando los últimos partidos, no se podía descartar una victoria local, ya que su temporada está siendo espectacular, y aunque haya encadenado una mala racha de resultados, siguen siendo sextos empatados con el Inter de Mazzarri por los puestos de Europa League.

El comienzo del encuentro fue lento y pesado por ambas partes, sin mucho ritmo y emoción. Rafa Benítez repitió la alineación que había logrado la gran victoria ante la todopoderosa Juventus en San Paolo, un once donde el brasileño Henrique sigue  jugando como lateral derecho mientras Maggio y Zúñiga siguen recuperándose de sus respectivas lesiones, con Jorginho ya adaptado al centro del campo italiano y el joven Insigne acoplado en banda izquierda, dándole buenos resultados por dicha banda al conjunto de Benítez. Por lo que respecta al Parma, Amauri y el capitán Alessandro Lucarelli fueron baja por sanción, mientras Cassano acabó cayendo de la convocatoria pese a que unas horas antes del partido se decía en Italia que podría llegar a jugar algunos minutos.

Onces del encuentro

De nuevo, el Nápoles volvió a tener problemas en la salida balón, ya que los locales acumulaban muchos jugadores en campo propio, tapando los espacios posibles. Para solucionarlo, Inler retrasaba su posición un poco para ayudar a sacar el balón jugado y Jorginho adelantaba su posición para hacer jugar a los de arriba con velocidad y dinamismo. Pero los atacantes, Higuaín, Hamsik y Callejón no aparecieron. El único que lograba entrar en contacto con el esférico era Insigne, y en ese momento parecía que podía ocurrir algo, pero el mayor peligro de los de Benítez llegaba a balón parado, y sus jugadas no lograron inquietar demasiado a un Mirante muy seguro.

El conjunto napolitano comenzó el encuentro sin tener las ideas claras, con mucha timidez en su juego, sin combinar. Y así fue durante todo el encuentro, pero en el momento en el que el Nápoles perdió su cobardía, en el Ennio Tardini ya no quedaba nadie, había terminado el partido. Por su parte, Donadoni logró sacar el máximo rendimiento de su equipo, que se llevó la victoria sin mucho esfuerzo. Biabiany, el ágil extremo del Parma que parece haber encontrado su sitio en el norte de Italia, fue posiblemente el mejor del partido. El Parma, que suele hacer daño por los costados, tiene en su banda izquierda, con el francés y Molinaro, una de sus principales fuentes de peligro.

A la izquierda, todos los pases realizados por Hamsik. Se ve su inseguridad mostrada sobre todo en tres cuartos de campo. A la derecha, todos los pases de Parolo.


Como no podía ser de otra manera, el único gol del partido llegó por una banda, pero no fue por la banda de Biabiany, sino por la de Cassani y Schelotto, con un centro raso del lateral al borde del área que habilitó a Parolo para que pusiera el balón en la escuadra de la portería de Pepe Reina. Octavo gol del italiano en esta edición de la Serie A. El gol sirvió para que los locales creyesen en la victoria y se vienesen arriba. Los tres puntos eran muy posibles. Benítez sacó del campo a los ex madridistas Higuaín y Callejón, desaparecidos y cabizbajos durante todo el encuentro, y dio entrada a Dries Mertens y Duván Zapata. El belga, como siempre ocurre cuando entra desde el banquillo, alteró la capacidad defensiva del Parma, pero no fue suficiente, ya que no logró conectar ni con Zapata ni con Pandev, que entró por un Hamsik más tarde. El eslovaco tampoco tuvo su día.

La derrota del Napoli viene en mal momento, ya que tanto los jugadores como el cuerpo técnico, habían comentado a lo largo de la semana que iban a pelear por la segunda posición que ocupa la Roma de Rudy García. Esta derrota abre la brecha entre la Roma y el Nápoles hasta 12 puntos de diferencia y la Fiore se acerca hasta los 9 puntos, aunque tanto el Napoli como la Fiorentina son equipos irregulares que un día se sacan 9 puntos y a las dos semanas 15. En cambio, el Parma rompe la mala racha que acumulaba recientemente y se engancha por completo en la lucha por entrar en Europa. Ya se encuentra empatado a puntos con el Inter y la próxima jornada viaja a Bologna para jugar el derbi de la Emilia-Romaña.

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