viernes, 28 de febrero de 2014

La infuncionalidad de Unai Emery


   Cuando un equipo no termina de cuajar, siempre se suele hacer referencia a una falta de actitud e intensidad a la hora de hacer un análisis táctico. En el caso del Sevilla de Unai Emery, habría que ir más  allá de esa causa y valorar lo acontecido a lo largo de esta campaña, con las grandes expectativas creadas en Verano debido a la gran cantidad de buenos jugadores que Ramón  Rodríguez "Monchi" había conseguido traer a un equipo que disputaría tres competiciones. El argumento de que un equipo no funciona debido a la falta de intensidad ha sido desmontado por el equipo rojiblanco a lo largo de muchos partidos esta temporada, tales como el Real Madrid, el Barcelona o más recientemente los equipos de la Comunitat Valenciana, Valencia y Levante, en la mayoría de las ocasiones haciendo más méritos de los que reflejaba el marcador.

   El Sevilla muestra principalmente un magno problema, que reside en el estilo de juego, su equipo no sabe a lo que juega, es decir, no tiene una muestra de identidad en el juego como tienen sus rivales por las competiciones europeas como la Real Sociedad, el Villarreal o el Athletic Club. A lo largo de esta temporada ha ido alternando diferentes esquemas, y ha cambiado cuando las cosas le iban bien:


   Vemos como empezó con un 4-2-3-1 con 3 mediapuntas veloces que se intercambiaban las posiciones en ataque y que no aportaban ningún trabajo alguno en defensa. Rakitic jugaba más atrasado y desempeñaba tareas que no son las suyas propiamente dichas al introducirse entre los centrales para sacar el balón jugado; el croata alejado del área no tiene tanta incidencia en el juego como si jugara en esa línea de mediapuntas. Así mismo habría que destacar que Rakitic desempeña el trabajo de Mbia y el camerunés se ve obligado a prodigarse más en ataque, cosa que no es lo suyo. Los centrales imprimían frecuentemente ayuda a los laterales para originar un espacio central en el que se introducía Rakitic, con laterales muy ofensivos en constante doblamiento a los interiores. Cabe destacar que Bacca tiene la costumbre de introducirse en la línea de mediaspuntas y bajar a recibir para tener una mejor arrancada desde atrás y hacer con Marin una gran pareja letal. Habría que destacar que Marin es tan versátil que puede jugar en la mediapunta, pero su verdadero sitio es tirado a banda con total libertad. Dos matices para finalizar serían Beto en este momento tiene más facilidad a la hora de sacar el balón jugado y el Sevilla impone una defensa más adelantada, a la cual le es fácil cogerle las espaldas.



   En este caso se pasa a jugar con un 4-5-1 (falso 4-2-3-1) donde Rakitic queda más adelantado pero en numerosas ocasiones se introduce entre Mbia e Iborra, que son sus guardaespaldas en todo momento. Iborra es ahora el que se mete entre Fazio y Cala para sacar el balón jugado, sin que estos den muchas ayudas a los laterales, que seguirán subiendo pero con menos frecuencia. Mbia servirá de destructor y a la vez de enlace entre la defensa y la mediapunta. Finalmente habría que destacar la soledad de Gameiro en ataque, y la incapacidad para introducirse en la mediapunta para asociarse.


   Con este esquema el Sevilla jugó su probablemente mejor partido de la temporada contra el Getafe, con Bacca actuando de segundo de delantero y complementándose en todo momento con el delantero francés. Rakitic e Iborra muy implicados en la tarea de sacar el balón jugado desde atrás y con buenos desplazamientos de balón desde 3/4 de campo. Laterales ofensivos en disminución en incidencia, y con intercambios de banda entre los extremos. La pareja de centrales Carriço- Fazio es la más utilizada en todo momento y la que más seguridad da, pues como veremos más adelante, Carriço empezará a jugar en el mediocentro, lugar que no le corresponde.


   En este caso vuelve a darle aspecto continuísta a la alineación con la que cosechó más éxitos, pero destacable en la vuelta de Reyes que desde que jugó el derbi empezó a tener una gran dinámica y a tener gran participación y por otra parte la irregularidad de Alberto Moreno hace que se quede numerosas veces en el banquillo y en su lugar entra Fernando Navarro, jugador menos ofensivo que solventa bien los problemas en defensa aunque a veces despistado.


   Desde que consiguió empatarle al Atlético de Madrid en su feudo el sistema que viene empleando es este, con un doble lateral para cerrar las acometidas rivales (aunque no da resultados), con Carriço perdido en el mediocentro al no ser su verdadera posición y dificultando las labores de creación, pudiendo jugar en la posición de central que ocupa Pareja, el cual esta demostrando sus carencias al ser muy lento y no tener una concentración a prueba de grandes partidos. Habría que hablar de que en este caso, Vitolo no esta pasando una buena racha, y su equipo lo esta notando notablemente.


   En el partido de ayer ante el Maribor pudimos ver las ya tradicionales rotaciones del entrenador vasco en las competiciones europeas, con dos laterales ofensivos bastante cohibidos en todo momento, con un gran Trochowski que sacó bien la pelota jugada y con un Carriço que tras retrasar su posición en la segunda mital para jugar de central dejó claro cual es su posición. Vitolo sigue con su bajón en aspectos de juego al igual que Rakitic. Reyes aportó pausa, inteligencia, ganas y (aunque fue sin querer) gol.

   Emery es un entrenador de caracter estratégico, siendo su principal virtud que a la hora de trazar una idea en su cabeza sabe inculcarselo a los jugadores, dejando así al descubierto todas las carencias del equipo rival; en el Sevilla esta pasando todo lo contrario, y no esta sabiendo inculcar sus ideas al no adaptarse al tipo de jugadores que tienen, siendo lo sencillo y lo práctico lo que le conviene practicar a su equipo y no cosas complejas. Hasta hoy, el Sevilla de Unai Emery ha sobrevivido a base de acciones a balón parado bien lanzadas por el capitán nervionense Ivan Rakitic y a base de individualidades, bien sean del propio croata, de Marin o de Bacca.

   Otro de los problemas "emeryanos" esta siendo la cantidad de partidos perdidos a base de no saber atarlos y de que cuando el equipo logra adelantarse, de manera automática el equipo se retrasa notablemente. El error de no saber atarlos viene por el hecho de no saber que cambios hacer, y en ese aspecto la afición sevillista está muy cabreada, puesto que hace lo contrario a lo que debería de hacer en todo momento. 

   Es triste que de un equipo que se presumía como "revelación" al principio de la campaña, este haciendo tan  bajo nivel de juego, con solo dos hombres consolidados y que lo dan todo como son Federico Fazio e Ivan Rakitic, y teniendo malos papeles jugadorazos como Marko Marin, Cheryshev, Mbia o Gameiro.

   El Sevilla FC se debe de centrar en dejar la portería a cero, y a partir de ahí construir un equipo, dándole el valor merecido que se estipulaba que tendría su plantilla. Emery debe volver al equipo de la racha de tantos partidos ganados, una vuelta a los orígenes, una vuelta a lo útil y llano.

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