miércoles, 14 de mayo de 2014

El City de los petrodólares se corona de nuevo


Se acabó la que para muchos es la mejor liga del mundo y nos dejó muchas cosas interesantes. Una de ellas, quizás la más importante, ha sido la consecución del título, que se ha acabado decidiendo en el tramo final y que estuvo emocionante hasta la última jornada. Finalmente, fue el Manchester City quien se alzó con el trofeo que les acredita como los más regulares de la campaña. Y es que, pese a que la mayoría piensa que lo merecido sería que el Liverpool hubiera sido campeón, lo cierto es que los sky blues fueron los que sacaron más puntos y se mostraron sólidos y regularesen momentos de la temporada que acabaron siendo claves en el desenlace, como victorias ante rivales que se jugaban el descenso o el importante triunfo en Goodison Park, que lo dejó todo casi sentenciado. Hoy, después de todo, analizaremos al que, le pese a quien le pese, ha sido el mejor equipo de la Premier League este año.

























Manuel Pellegrini tuvo dos alternativas claras y bastante diferenciadasdurante toda la temporada. La primera, muy habitual en el primer tramo, era un planteamiento con dos delanteros, que formaba un 4-4-2 claro sin mediapunta, aunque con los dos jugadores de banda muy por dentro en la mayoría de ocasiones. El segundo, que se empezó a usar mucho más a partir de la eliminatoria de octavos de la Champions contra el Barça, era un 4-2-3-1, en el que se prescindía de uno de los dos delanteros y se buscaba tener superioridad en la creación, así como más verticalidad en ambos costados. Estos cambios se producían, principalmente, en función del estado de forma de los delanteros que había en plantilla en ese momento. El fondo de armario de este equipo es espectacular, y seguramente por eso han acabado coronándose, pero los delanteros han tenido algunas malas rachas, lo que ha provocado que el entrenador chileno se decantara por alinear a un solo punta. Los que han tenido más participación han sido Negredo y Dzeko, ya que Agüero ha estado mucho tiempo lesionado y Jovetic no ha contado demasiado para el míster. Al principio, parecían el español y el argentino los que gozaban de más confianza, pero después de la lesión del ‘Kun’ y el cambio de formación, fue el madrileño quien acostumbraba a tener el protagonismo arriba en solitario. El bosnio, por su parte, fue de mal a genial: empezó como tercero en discordia y acabó la temporada siendo indiscutible y jugando todos los partidos importantes del tramo final, en detrimento de Negredo, temporada del cual acabó de forma decepcionante.


Lo que pudo haber sido la verdadera explosión de Agüero en el City, acabó siendo
una tortura por culpa de las lesiones. Las caras de preocupación de sus compañeros
lo dicen todo, poco después, Negredo y Dzeko serían claves.

Pero no solo han sido importantes los delanteros en este equipo, ni mucho menos, pues el centro del campo y la línea de tres cuartos han sido claves en ambas formaciones. El típico doble pivote, que aparece en todas las combinaciones que manejaba Pellegrini, estaba formado por Yaya Touré como jugador fundamental y otra posición que era la de mediocentro de más contención, y que disputaron Fernandinho y Javi García. Lo más frecuente fue ver al primero acompañando al marfileño, aunque, desde muchos puntos de vista, no parecía la mejor opción. En partidos contra rivales que no exigían demasiado en defensa, la pareja que formaban Touré y Fernandinho era muy buena, ya que entre ambos se distribuían el trabajo bastante bien, pero ante contrincantes más peligrosos, tuvieron algunos problemas entre la línea de la defensa y la de los dos mediocentros, ya que los dos son jugadores de tendencia bastante ofensiva. Así pues, la entrada del español favorecía a Yaya, considerado por muchos el mejor de la plantilla, porque le daba mucha más libertad y no tenía que estar tan pendiente de la defensa, sino que podía explotar su potencia y llegar al área contraria, en un rol que parece ser el que más gusta al ex del Barça, a quien hemos visto en algunos partidos incluso de mediapunta, donde no ha hecho malas actuaciones, ni mucho menos, y que, de hecho, lo ha convertido en el máximo goleador del equipo con 20 goles ligueros.

Pero tuvo poco que hacer en una posición tan adelantada como esa, pues ahí aparecía otra de las claves de este City campeón: David Silva. El canario, que, eso sí, tuvo una lesión que lo apartó de los terrenos de juego durante varios partidos, fue una pieza imprescindible en las últimas fechas del campeonato, ya que consiguió liderar al equipo en la mayoría de enfrentamientos, ya fuera cayendo a una banda o jugando por el centro. Donde se sintió más cómodo fue en el medio, desde donde pudo llevar más la manija del equipo y apareció cuando más se lo necesitaba, con goles y asistencias trascendentales. Acompañándolo, se encontraba sorprendentemente Nasri, un jugador que nunca ha tenido la suerte necesaria para triunfar, pero que este año se ha asentado en el conjunto citizen y ha jugado la mayoría de partidos, cosa que no le ha servido para ir al Mundial de Brasil, como vimos en las convocatorias. Así pues, jugando por la izquierda o la derecha, generó bastante peligro, internándose y creando superioridad numérica en la zona central, juntándose con Silva y creando un dúo letal que se compenetró bastante bien.


Diferentes variantes del centro hacia arriba 


Pero la alternativa a este juego, el soplo de aire fresco, no lo daba otro que Jesús Navas. El ex del Sevilla fue también muy importante y entró en los planes de Pellegrini en la mayoría de partidos, jugando 30 partidos, de los cuales 18 fueron de titular. Con él en el campo, se buscó la profundidad en banda, la verticalidad y el desequilibrio de un futbolista mucho más veloz que los comentados anteriormente, y que suponía desoxigenar el juego por esa banda y tener a alguien a quien pasar el balón para abrir el campo y tener otras salidas.

Aparte del diablo de los Palacios, también tuvo su oportunidad Milner, que jugó casi en la misma medida que su compañero de posición. El inglés ofrecía cosas muy diferentes, pero igual de válidas: mucho sacrificio en defensa, importante en la presión, fuerza física y mucho trabajo, pero también calidad con el balón. Fue un comodín muy usado, y demostró que tiene nivel para estar en este grupo.

Pero no todo fue un camino llano, y jugadores que nos gustaron. La defensa dejó bastante que desear, y que pese a acabar encajando una más que respetable cantidad de 37 goles, no gustó demasiado por la sensación que dejaba de poca seguridad y solidez. La pareja de centrales que disfrutó de más minutos fue la de Kompany y Demichelis. El dueto se caracterizó por ser bastante contundente, pero a la vez por pecar de poca velocidad y de sufrir a la espalda, aunque igualmente fueron los titulares en todos los partidos en los que estaban disponibles, ya que eran los mejores y los más maduros. En todo caso, cuando estos dos estaban de baja –algo habitual por sus respectivas lesiones-, aparecían Nastasic y Lescott. El primero, fichado procedente de la Fiorentina al igual que Jovetic, es más que nada un proyecto de futuro, y aunque no ha tenido mucha continuidad esta temporada, se espera que en los próximos años se haga un sitio en el once titular, ya que dispone de todas las cualidades necesarias para un central que quiera triunfar en un gran equipo como es el City. Por su parte, Joleon ha sido el cuarto central para Pellegrini, y ha contado con poca confianza por culpa de los numerosos errores graves que ha cometido las veces que se le ha dado la oportunidad.


Kompany y Demichelis formaron un tándem correcto, pero con mucho a mejorar.

En los laterales no hubo tantos problemas, pero tampoco podemos considerarlo el punto fuerte del conjunto mancuniano. En la banda derecha, se asentó Zabaleta, que fue el lateral más indiscutible de todos los del plantel. Jugó casi todos los partidos, y aportó mucha seguridad en defensa, siendo difícil de superar, pero también se incorporó al ataque y dio al equipo una alternativa en este apartado. Así, le ganó de largo la posición a Micah Richards, un hombre que no contó para nada, que estuvo lesionado la mayor parte de la temporada y que en los momentos en los que estuvo disponible, no jugó. En el lateral izquierdo, la batalla estuvo más igualada: Kolarov y Clichy se disputaron un puesto que, pese a que acabó siendo en la mayoría de ocasiones para el primero, tuvo bastantes variantes dependiendo del rival al que se enfrentaban.

Y esto fue, en grandes pinceladas, el campeón de la Premier League, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini, un entrenador siempre criticado, que se alzó también con la Community Shield y que consiguió un doblete muy meritorio, que convierte esta temporada en muy satisfactoria, y que volvió a dar la liga a un equipo de Manchester por cuarta vez consecutiva.



Partidos del City que hemos analizado:
vs Everton en Goodison Park
vs Liverpool en Anfield
vs Southampton en Etihad Stadium
vs Arsenal en Emirates Stadium
vs Manchester United en Old Trafford 
vs Hull City en KC Stadium
vs Barça en Camp Nou

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