miércoles, 23 de abril de 2014

La pizarra de Mourinho funcionó



Tras años de espera, en el Vicente Calderón se volvió a ver una semifinal de la UEFA Champions League. La cita no podía atraer más. La vuelta de Mourinho a España era una de las claves de la eliminatoria. El portugués no tenía ganas de salir perjudicado de la cita europea y lo consiguió. La movilización alrededor del conjunto colchonero no podía ser mejor. No eran los favoritos al no tener la experiencia suficiente en la competición, pero viendo lo que esta temporada están haciendo, se les debió de considerar favoritos. Atlético de Madrid frente a Chelsea, el Cholo frente a Mourinho, se pudo pedir más?

Al final del partido los espectadores se quedaron con ganas de más. Un 0-0 en una semifinal no es lo que nadie esperaba. Mourinho planteó un partido muy defensivo pero que conllevaba un desgaste extraordinario que mermaría a la zaga blue con el paso de los minutos, mientras que el Cholo Simeone salió como siempre, a ganar el partido desde el primero minuto, con largas posesiones y esperando un fallo en la defensa del Chelsea, un fallo que no encontraron.

Onces del encuentro

El Cholo Simeone tenía varias opciones para el once, pero el argentino optó por la defensa habitual que tan buenos resultados le ha dado, un doble pivote formado por Mario Suárez y Gabi, aunque en las horas previas se hablaba de que Tiago podría entrar en el once, aunque al final fue Mario quien acabó siendo titular. Por delante, una línea de tres formada por Koke, Raúl García y Diego, aunque por las circunstancias, el brasileño acababa cayendo a banda y el ex de Osasuna ocupando la posición de Diego Costa para rematar los balones colgados por los laterales.

Mourinho sabía a lo que venía, a no perder, y lo consiguió con una defensa inmejorable. El portugués, ante las bajas de Ivanovic y Hazard, optó por cambiar de lateral a Azpilicueta, jugando así en su posición natural, el lateral derecho, y dando la titularidad a Ashley Cole. Como bien hacía en el Real Madrid, el portugués optó por un central como centrocampista, juntando así a David Luiz y a Obi Mikel en el centro del campo, poniendo por delante a Lampard, con William y Ramires como extremos y con Torres en punta.


El Atlético de Madrid tuvo varias ocasiones a lo largo del partido, pero acabó atascándose en la zona de creación de juego. El Cholo se desesperaba en la banda ante las acometidas de su equipo que no se acababan de transformar. Como veremos en la siguiente imagen, el Atlético de Madrid llegaba a tres cuartos de campo y se atascaba. La presión de David Luiz y Lampard impedía a los del Cholo avanzar, y como Mourinho quería, los balones acababan en ambas bandas para que tanto Filipe Luis como Juanfran colgasen balones a Diego Costa y Raúl García. Como es normal, ante la altura y el número de defensores del Chelsea, éstos evitaban el gol e intentaban lanzar la contra. Esta situación se dio durante todo el partido. Mourinho buscaba esto y lo consiguó. El portugués juntaba muchos jugadores en el área por lo que cualquier disparo o centro era interceptado por un jugador blue.


No cabe duda de que el planteamiento de Mourinho no fue el más adecuado para la práctica del fútbol. A nadie le gusta ver un equipo encerrado los noventa minutos rechazando balones y saliendo a la contra, pero no hay que dejar de alabar que hacerlo durante tanto tiempo y que te salga bien es prácticamente imposible, y el Chelsea lo consiguió. Como vemos en la siguiente imagen, el Chelsea defiende con un 4-5-1 que se acaba convirtiendo en un 6-3-1 según retrocede la defensa blue. Azpilicueta y Ashley Cole se juntan con Terry y Cahill por el centro y dejan a Ramires y William que retrocedan y hagan el trabajo de laterales. Los brasileños estuvieron bastante serios en los minutos que jugaron, siendo así de los mejores del partido. Obi Mikel se posicionaba por delante de los centrales, llegando en ocasiones ponerse entre ellos, pasando a un claro 7-2-1. David Luiz y Lampard continuaban la presión iniciada por Torres.



Los ataques del Chelsea se convertían en algo imposible. Las veces que los blues lograban sacar el balón jugado de su campo, el esférico le caía a Torres para que él solo tuviera que enfrentarse a toda la defensa del Atlético de Madrid. En varias ocasiones, el español lograba hacerlo y crear ocasiones, incluso lograba sacar alguna falta peligrosa en la frontal. Torres esperaba las subidas de William y Ramires por las bandas y el apoyo de Lampard para jugar el balón, pero las órdenes de Mourinho eran claras, no había que arriesgarse, y el Chelsea no lo hizo, en el momento de recuperar el balón casi nadie subía y el Atlético, ante un número superior de jugadores se lograba hacer con el balón.


El final del encuentro no tuvo mucho más que decir. Constantes ataques colchoneros y varios contragolpes del Chelsea que acababan en alguna falta o en recuperación rival. El Cholo metió al campo a Villa en los últimos minutos junto con Sosa y Arda para intentar abir huecos en la defensa, pero aun así, los colchoneros volvían a optar por los centros desde la banda para Diego Costa que no acababan en nada. El Chelsea perdía el máximo tiempo posible porque sabía que un 0-0 en el Calderón era mejor que nada. El Cholo sabía que su equipo estaba perdiendo una gran oportunidad para abrir distancias en el marcador, pero el pitido final reflejaba lo que se había visto en el campo. Un 0-0 con dominio del local pero una táctica defensiva visitante inigualable.

Así terminaron ambos conjuntos el encuentro, con un claro 6-2-2, Mourinho metió un atacante más
para intentar ayudar a Torres en las contras

El partido terminó 0-0 quedando todo para la vuelta. Sabemos que Stamford Bridge será una caldera para el Atlético de Madrid que tendrá la obligación de hacer un gol para mayor tranquilidad. No sabemos si Mourinho sacará de nuevo un once totalmente defensivo o si por contra, veremos ese clásico 4-2-3-1 con una ofensiva que gana ligas. Todo lo veremos en una semana, donde conoceremos al último finalista que viajará a Lisboa.

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