![]() |
Los directivos del Bayern soñaron con ver a su equipo gobernando en el mundo del fútbol de forma dictatorial. Monopolizando las entregas de trofeos, el levantamiento de copas. Innovando en la silueta del club, contratando a los futbolistas más codiciados y disponiendo del mejor cuerpo técnico posible. Ensalzando la figura alemana y divulgando el vanguardismo. Rummenigge y compañía debieron soñar muy fuerte, porque no necesitamos cerrar los ojos ni abstraernos de la realidad para ver a este Bayern Munich idílico. Tres años seguidos protagonistas en las finales de Champions League, arrasando ferozmente los campos de Alemania e incorporando las piezas perfectas para continuar con su proceso hegemónico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario